Una adulta mayor de 90 años vive en total abandono en La Florida. Vecinos se organizan para darle comida y apoyo ante la falta de ayuda estatal
Un caso conmovedor tiene impactados a los habitantes de La Florida: Fany González, una adulta mayor de 90 años, vive completamente sola y en condiciones de abandono, sin luz, agua ni recursos básicos.
La situación fue dada a conocer por el programa La Tarde es Nuestra, cuyo equipo ingresó al domicilio y constató que la vivienda se encontraba llena de basura y en estado de insalubridad, por lo que personal de aseo municipal debió intervenir para limpiar el lugar.
Vive sin agua, sin luz y sin compañía
Fany no cuenta con servicios básicos, ni siquiera un refrigerador para conservar alimentos. Su único apoyo proviene de sus vecinos, quienes día a día le llevan un plato de comida y se preocupan de que no le falte lo esencial.
“Mira, yo escribí más que nada por la señora Fany, porque ella está en malas condiciones y también sus cachorros, pero ella sobre todo, porque es de la tercera edad. Tiene un departamento que es inevitable, porque no tiene luz, no tiene agua, no tiene nada, somos los vecinos las que la ayudamos, le damos desayuno, le damos almuerzo y once”, contó María Eugenia, una de las vecinas que más la acompaña.
“No quiere irse de su casa”
Según relataron los vecinos, la mujer vivía junto a 12 perros, algunos de los cuales fueron puestos en adopción debido a su delicada situación. Además, su hijo —de 53 años— fue retirado del domicilio por maltratarla, y antes de irse rompió una ventana, lo que dejó expuesta a la mujer al frío durante el pasado invierno.
“Ella no se quiere ir de su casa, ayer la asistente social vino y la trató de convencer para que fuera a un hogar y no, dijo que no, que fuera de su casa no, pero en verdad que su domicilio está inhabitable”, agregó la vecina.
La solidaridad que suple la ausencia del Estado
El caso de Fany González refleja una dura realidad que afecta a muchos adultos mayores en Chile: la falta de apoyo institucional y redes familiares que garanticen una vejez digna.
Gracias a la solidaridad de su comunidad, la mujer ha logrado sobrevivir día a día, pero los vecinos insisten en que se necesita una respuesta más estructural para asegurarle condiciones de vida seguras y adecuadas.
La historia de Fany ha conmovido a las redes sociales, donde numerosos usuarios han expresado su disposición a ayudar, demostrando que la empatía y la acción comunitaria aún son el mayor refugio frente al abandono.

