José Montecinos, uno de los imputados por el crimen de Krishna Aguilera, asegura que no sabía que transportaba un cuerpo.
En medio de la investigación por el brutal asesinato de Krishna Aguilera, una joven de 19 años desaparecida en San Bernardo, uno de los acusados rompió el silencio para defender su inocencia y deslindar responsabilidades.
Se trata de José Montecinos, panadero de profesión, quien figura entre los últimos cuatro formalizados por el delito de secuestro con homicidio y inhumación ilegal.
“Solo llevaba un bulto”
Durante la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de San Bernardo, el abogado defensor Esteban Cofré explicó que su cliente “renuncia a su derecho de guardar silencio y establece el lugar dónde se enterró a la víctima, este dato es primordial para este hallazgo”.
De acuerdo con el jurista, Montecinos habría tenido una participación limitada en el caso. “Su única declaración da cuenta de una participación en la inhumación del cuerpo, no tiene participación en el secuestro con homicidio”, aseguró Cofré.
El defensor recalcó que su representado no formaba parte del círculo cercano del principal imputado, el narcotraficante Juan “Guatón” Beltrán, sindicado como el cerebro detrás del crimen.
Una colaboración clave en el hallazgo del cuerpo
Fue el propio Montecinos quien entregó a los investigadores la ubicación exacta del lugar donde estaba enterrado el cuerpo de Krishna, en la ladera de un cerro en Calera de Tango, permitiendo su hallazgo luego de tres semanas de intensa búsqueda.
Esa acción, considerada una colaboración eficaz, podría significarle una reducción de condena, según planteó su defensa.
“No sabía lo que trasladaba”
En su declaración, el panadero insistió en que desconocía completamente lo que transportaba la noche de los hechos. “Fue una colaboración para entregar lo que calificó como un bulto”, explicó su abogado.
Recién después de que el caso se hiciera público, Montecinos habría comprendido la magnitud de su participación. “Por la prensa, estimó que pudo haber trasladado el cuerpo”, añadió Cofré.
Finalmente, el defensor sostuvo que “él no sabía lo que estaba trasladando, declara que fue una ayuda y dio con el lugar donde se encontraba la víctima”, reafirmando que su cliente nunca formó parte del crimen, sino que habría sido utilizado por los verdaderos responsables.

