Durante los últimos días se dio a conocer que una productora chilena interpuso una querella contra la estrella del reggaetón Daddy Yankee, a quien acusan de los presuntos delitos de estafa y falsificación o uso malicioso de instrumento privado.

La acción judicial está vinculada a una frustrada gira que el intérprete de “Gasolina” realizaría junto a Luis Fonsi en Chile durante 2018, y que finalmente nunca se concretó.

¿De qué se acusa al “Big Boss”?

La gira que nunca se realizó

Según se detalla en la querella, los hechos se remontan a 2018, cuando Producciones y Eventos Empire Digital Limitada organizó una serie de conciertos de Daddy Yankee y Luis Fonsi en Chile, en el punto más alto de su popularidad tras el éxito mundial de “Despacito”.

De acuerdo con la documentación presentada, los representantes de la productora se habrían comunicado de manera directa con Mireddys González, entonces esposa y representante legal del artista, utilizando mensajes de WhatsApp y correos electrónicos.

En esas conversaciones se habría acordado la realización de tres conciertos en las ciudades de Coquimbo, Santiago y Concepción, programados para octubre de 2018.

Pagos por más de 900 mil dólares

Con el fin de asegurar las fechas en la agenda del reguetonero, la productora transfirió montos que, en total, superarían los 900 mil dólares.
Dicha cifra, según la querella, no incluía gastos adicionales como viáticos, transporte aéreo privado ni alojamiento, que debían ser cubiertos aparte.

El rol de El Cartel Records y Luis Fonsi

La condición para incluir a Luis Fonsi

El 8 de agosto de 2018, Mireddys González habría enviado un correo electrónico solicitando el visto bueno de El Cartel Records Inc., sello discográfico propiedad de Daddy Yankee, para sumar oficialmente a Luis Fonsi al proyecto de la gira.

En ese mismo mensaje, González advirtió que, si no se obtenía la autorización del sello, el artista conocido como el “Cangri” se retiraría de la gira.

La productora respondió confirmando la participación de Luis Fonsi y, posteriormente, González habría ratificado su aprobación a través de una conversación por WhatsApp, según se detalla en la acción judicial.

La cancelación y la disputa económica

Carta de cancelación y nueva exigencia de pago

Pese a las coordinaciones previas, semanas más tarde la empresa recibió una carta de cancelación y reclamación legal, en la que se acusaba a la productora de incumplimiento contractual.

De acuerdo con el abogado Cristián Argomedo, representante de la productora demandante, ese documento habría tenido como objetivo exigir un pago adicional de 300 mil dólares, lo que a su juicio configuraría un intento de defraudación.

Esa situación terminó por llevar a la compañía a presentar la querella por presunta estafa y falsificación o uso malicioso de instrumento privado, causa que ahora deberá ser analizada por la justicia.