El caso de Carolina Ancán Molina, nutricionista de 27 años, impactó profundamente a la comunidad de Ñuble y a cientos de usuarios en redes sociales. La joven había sido declarada desaparecida por su familia durante la tarde del viernes, luego de que perdieran contacto con ella en Chillán.

Hallazgo y primeras diligencias

Horas después de la denuncia por presunta desgracia, la Fiscalía Regional de Ñuble confirmó que la profesional fue encontrada sin vida en un servicio de alojamiento ubicado en Chillán Viejo. Según la información entregada por el Ministerio Público, Carolina había llegado hasta ese lugar durante la misma mañana del viernes.

Investigación descarta participación de terceros

El fiscal a cargo dispuso que la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI realizara los peritajes correspondientes. Tras los análisis iniciales, la policía descartó la intervención de terceros en el fallecimiento.

La vida de Carolina: estudios, vocación y cariño de su entorno

Carolina era una joven ampliamente querida en su círculo cercano. Egresó del Colegio San Vicente de Paul en 2016 y decidió continuar su camino ingresando a la carrera de Nutrición y Dietética al año siguiente, profesión en la que logró titularse y desempeñarse con entusiasmo.

Una presencia activa en redes sociales

En sus redes, solía compartir fotografías relacionadas con su proceso profesional y reflexiones que mostraban lo mucho que disfrutaba de su trabajo. Amigas y amigos la describieron como una persona alegre, dedicada y muy cercana.

Impacto en redes tras conocerse la noticia

Cuando el caso se volvió público, cientos de usuarios llegaron hasta su cuenta de Instagram para dejar condolencias a su familia y mensajes de despedida. Algunos incluso compartieron experiencias personales que vivieron con ella, recordándola con especial cariño.

Un mensaje que destacó entre los homenajes

Dentro de los múltiples comentarios, uno de ellos llamó particularmente la atención por su emotividad. Un colega escribió: “Vengo a pedirte una disculpa. Siempre me tiraste para arriba, me hiciste sentir un referente, lo cual quizá no lo sabías pero me cumpliste un sueño. Te lo agradecí, te lo dije, pero siempre de una manera muy escueta en comparación a lo que tú expresabas y yo pudiendo haber dicho más y mejor”.

El mensaje continuó con una sentida reflexión sobre su experiencia profesional junto a ella: “Nunca olvidaré que fuiste una de las primeras pacientes que me hizo palpar el compromiso nutricional/paciente y alumna/paciente pese a la distancia, y pude haber dicho más. Me tuviste confianza para conocer parte de tus tormentos y espero que allá arriba encuentres la paz pequeña”.

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Una despedida marcada por el afecto

A medida que la comunidad continúa procesando la noticia, los mensajes dedicados a Carolina reflejan el impacto positivo que dejó en quienes la conocieron y la huella que su vocación y sensibilidad generaron en su entorno.