“No se imaginan cuánta sangre humana lleva”: demoledor reportaje de The Guardian contra el salmón chileno enciende la alarma
Reportaje de The Guardian cuestiona a la industria del salmón en Chile por muertes laborales, antibióticos y denuncias ambientales.
El impacto de un reciente reportaje de The Guardian volvió a encender las alertas sobre la industria del salmón en Chile. El medio británico publicó una investigación que ha generado amplio debate por su dura crítica al sector, especialmente en seguridad laboral, manejo ambiental y fiscalización.
Un título que remeció a la industria
La publicación llamó la atención desde su encabezado, basado en una declaración incluida en el reportaje: “Aquellos que comen salmón chileno no se imaginan cuánta sangre humana lleva con ello”. La frase, emitida por el director de la ONG Ecoceanos, Carlos Cárdenas, define el tono del análisis sobre el rubro.
Muertes y condiciones de riesgo
El reportaje inicia relatando la muerte de Arturo Vera, buzo de 59 años que perdió la vida en mayo de 2019 en una salmonera de Puerto Natales. Mientras trabajaba bajo el agua, fue golpeado por la hélice de un bote, sufriendo graves lesiones en la cabeza, cuello y costillas.
Según la investigación, “los buzos que trabajan en la salmonera dicen que las heridas fatales ocurrieron en una violación de las reglas de seguridad, al mismo tiempo que el motor del bote debería estar apagado”. Su familia recibió una indemnización tras un proceso judicial.
Entre 2013 y 2024, 83 trabajadores del sector habrían fallecido en distintos incidentes, consigna el reportaje. La cifra contrasta con Noruega, donde solo se registran tres muertes en 34 años.
Uso de antibióticos y cuestionamientos ambientales
Otro punto central del reportaje es el uso masivo de antibióticos en el país. Mientras en Noruega “virtualmente no se usan”, en Chile se emplean más de 351 toneladas, de acuerdo con cifras de Sernapesca.
The Guardian alerta que esto podría contribuir al aumento de la resistencia antimicrobiana.
A ello se suma una crítica a la falta de herramientas de fiscalización. La Dirección del Trabajo, según el reportaje, supervisa 30 centros salmoneros pero “no tiene botes ni helicópteros”, lo que limita las inspecciones a una o dos visitas al año.
Denuncia mapuche por contaminación
En La Araucanía, una comunidad mapuche acusó a una empresa salmonera de verter desechos en el río Chesque, lo que habría provocado cambios visibles en el agua, tornándose rojiza y viscosa.
Angélica Urrutia, integrante de la comunidad, afirmó: “En 2005, cuatro de nuestras vacas bebieron agua cerca del desagüe de la empresa y todas murieron. El veterinario que las examinó dijo que consumieron un montón de formalina”. El caso llegó incluso a la Corte Suprema.
Sin respuestas de las autoridades y el gremio
The Guardian aseguró haber intentado obtener comentarios de la empresa donde falleció Vera, de SalmónChile, del Ministerio del Medio Ambiente y de otras autoridades. Sin embargo, ninguno habría respondido al medio británico.
