A semanas de cerrar su mandato, el Gobierno se prepara para cumplir uno de los compromisos más relevantes asumidos con el mundo sindical. La negociación colectiva ramal —también conocida como multinivel o sectorial— ya tendría fecha de ingreso al Congreso, marcando un hito en la agenda laboral del Ejecutivo.

Según informó La Tercera, la iniciativa sería presentada el lunes 5 de enero de 2026, en la recta final de la administración del Presidente Gabriel Boric.

Una promesa reiterada en campaña y en la Cuenta Pública

El proyecto no es nuevo en el discurso del Mandatario. Tanto durante su campaña presidencial como en distintas Cuentas Públicas, Boric comprometió avanzar junto a las organizaciones sindicales en una reforma que fortalezca la negociación colectiva más allá del nivel de empresa.

El objetivo, según ha planteado el Ejecutivo, es modernizar las relaciones laborales y reducir brechas estructurales entre trabajadores de distintos tamaños de empresas.

¿En qué consiste la negociación colectiva ramal?

En términos generales, la propuesta busca ampliar el alcance de los sindicatos, permitiéndoles negociar condiciones laborales a nivel de sector productivo y no solo dentro de cada empresa.

Pisos mínimos por sector

Sin eliminar la negociación colectiva tradicional, los sindicatos podrían establecer pisos mínimos de remuneraciones y beneficios por rubro, con el fin de disminuir las diferencias existentes entre grandes compañías y empresas medianas o pequeñas.

Esta idea, sin embargo, ha encendido alertas en el mundo empresarial, especialmente entre las Pymes.

Las advertencias desde el sector empresarial

Uno de los cuestionamientos más duros vino desde la Multigremial Nacional. Su presidente, Juan Pablo Swett, advirtió los efectos que podría tener la iniciativa en los pequeños negocios.

“¿Cómo hará el dueño de un pequeño almacén cuando un trabajador le pida ganar el mismo sueldo y los mismos beneficios que se pagan en las grandes cadenas de supermercados?. Es algo que no pueden afrontar las Pymes”, señaló hace algunos meses.

Desde esta vereda, el temor apunta a que la medida termine asfixiando a los emprendimientos más pequeños.

El rol clave de la CUT en la elaboración del proyecto

En la definición final del proyecto, el Gobierno ha trabajado de manera coordinada con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), organización que ha defendido la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de relaciones laborales.

Desde la multisindical han planteado que la negociación ramal permitiría “evitar la competencia desleal entre empleadores y mejorar las condiciones laborales de forma equitativa”.

Para la CUT, la iniciativa representa incluso “un cambio estructural y cultural” en la forma en que se negocian los derechos laborales en Chile.

Críticas desde la CPC y el foco en la economía

Las aprensiones no se limitan a las Pymes. Desde la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) han cuestionado el origen del proyecto, señalando que habría surgido desde un acuerdo bipartito entre el Gobierno y la CUT, sin una participación amplia del mundo empresarial.

Además, desde ese sector recalcan que, antes de avanzar en una negociación colectiva multinivel, el país debería concentrarse en reactivar la economía, fomentar la inversión, destrabar proyectos y generar nuevos puestos de trabajo.

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