La finalidad del Pilar Solidario es entregar pensiones a aquellos quienes no cotizaron o que tienen muy pocos fondos previsionales en sus AFP.
Entre los beneficios entregados por el Instituto de Previsión Social (IPS) se encuentra la Pensión Básica Solidaria de Vejez (PBSV), orientada a quienes no tienen derecho a una pensión en algún régimen previsional; y el Aporte Previsional Solidario de Vejez (APSV), que aumenta las pensiones a quienes cumplan con ciertos requisitos.
Con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los últimos 12 meses, el 1 de julio se aplicó el reajuste automático a los montos de los beneficios del Pilar Solidario, por lo que estas pensiones cuentan con nuevos montos.
Conoce los nuevos montos del Pilar Solidario
La Pensión Básica Solidaria de Vejez se entrega por tramos de edad, por lo que los nuevos montos son los siguientes:
$164.356, para quienes tienen entre 65 y 74 años.
$176.096, para las personas de 75 o más años.
El monto del Aporte Previsional Solidario de Vejez, en tanto, será variable según el monto y tipo de pensión.
¿Quiénes reciben estos beneficios?
La Pensión Básica Solidaria de Vejez se encuentra orientada a quienes no tengan derecho a percibir una pension en ningún régimen previsional, ya sea en calidad de titular o como beneficiario o beneficiaria de pensión de sobrevivencia.
El Aporte Previsional Solidario de Vejez está dirigido a pensionados de una AFP, compañía de seguros o ex caja de previsión social administrada por el Instituto de Previsión Social (IPS) que tengan pensiones bajas.
En concreto, el Aporte Previsional se entregará a personas entre 65 y 74 años con pensión base inferior a $485.674 y a adultos mayores de 75 años cuyas pensiones bases deben ser hasta $520.366; con el fin de aumentar el monto de la jubilación.
Adicionalmente, para obtener cualquiera de estos dos requisitos, las personas deberán:
- Tener al menos 65 años al momento de la solicitud.
- Pertenecer al 60% más vulnerable de la población según el Registro Social de Hogares.
- Acreditar residencia en el territorio chileno por un período de 20 años continuos o discontinuos.
- Haber vivido en país al menos cuatro de los últimos cinco años anteriores a la solicitud.
