¿Vives cerca del mar? El importante efecto que tendría en tu salud según este importante estudio
Un estudio sugiere que vivir cerca del mar podría alargar la vida. La clave estaría en la calidad del entorno y el vínculo con la naturaleza.
Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Ohio reveló un hallazgo sorprendente: quienes residen cerca del mar podrían vivir, en promedio, un año más que aquellos que habitan cerca de ríos o lagos en zonas urbanas. Esta diferencia, aunque parezca pequeña, refleja una tendencia significativa en la salud y esperanza de vida asociada al entorno geográfico.
La investigación analizó datos de más de 66 mil personas, revelando una relación directa entre la cercanía al océano y una mayor expectativa de vida, aunque los investigadores aclaran que no se identificó una causa específica que explique esta diferencia.
¿Qué tiene el mar que favorece la salud?
Uno de los factores que podrían explicar esta diferencia es la calidad del ambiente. Las zonas costeras suelen ofrecer aire más limpio, temperaturas moderadas y mayores espacios abiertos donde las personas pueden caminar, trotar o simplemente disfrutar del paisaje.
Además, se ha observado que vivir frente al mar muchas veces está relacionado con niveles socioeconómicos más altos, lo que podría implicar acceso a mejor salud, alimentación y bienestar general.
Desventajas de vivir cerca de ríos o lagos urbanos
En contraste, quienes viven en sectores urbanos cercanos a ríos o lagos podrían verse afectados por altos niveles de contaminación, pobreza o falta de infraestructura segura para hacer ejercicio. Estos elementos pueden limitar los beneficios que naturalmente brindan los llamados “espacios azules”.
Espacios azules y salud mental: una conexión natural
La relación entre naturaleza y bienestar no es nueva. Investigaciones anteriores ya habían demostrado que los entornos acuáticos, conocidos como “espacios azules”, tienen efectos positivos en la salud mental de las personas.
Lo novedoso de esta investigación es que el océano parece ofrecer un mayor impacto positivo en comparación a otros cuerpos de agua, algo que aún requiere más estudios para comprender en profundidad.
La conexión con la naturaleza podría ser la clave
Aunque aún no se puede establecer una explicación definitiva, los científicos consideran que el vínculo emocional con el entorno natural —la tranquilidad del mar, la rutina saludable que suele acompañar ese estilo de vida y el contacto frecuente con paisajes naturales— podría ser determinante para vivir más y mejor.