El subsidio al agua potable cubre hasta un 85% de la cuenta. Revisa requisitos, cómo postular y la vigencia del beneficio.
El Subsidio al pago del consumo de agua potable y alcantarillado es una ayuda estatal destinada a los hogares más vulnerables del país, cuyo objetivo es reducir el impacto que generan las cuentas de servicios básicos en el presupuesto familiar.
¿En qué consiste el subsidio?
Este apoyo económico busca que las familias no tengan que destinar gran parte de sus ingresos al pago del agua y alcantarillado.
Dependiendo de la situación socioeconómica del hogar, puede cubrir entre un 25% y un 85% del valor de la boleta, incluyendo agua potable, tratamiento de aguas servidas y alcantarillado.
Requisitos para postular
Podrán acceder al subsidio quienes cumplan con las siguientes condiciones:
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Ser residente permanente del domicilio donde se solicita (propietario, arrendatario, usufructuario o allegado).
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Que la vivienda esté conectada a la red de agua potable.
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Estar inscrito en el Registro Social de Hogares (RSH).
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Ser jefe o jefa de hogar en el RSH.
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Estar al día en los pagos de agua o contar con un convenio de pago vigente en caso de deudas.
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Cumplir con el requisito de incapacidad de pago, es decir, que la cuenta represente más del 5% de los ingresos mensuales.
¿Cómo y dónde postular?
La solicitud debe realizarse de manera presencial en la municipalidad correspondiente al domicilio.
Documentos necesarios
El requisito principal es presentar la última boleta de agua pagada o, en caso de morosidad, el convenio de pago ya suscrito.
El trámite es gratuito, está disponible todo el año y, de ser aprobado, cubrirá un consumo máximo de 13 metros cúbicos mensuales de agua potable y alcantarillado.
Vigencia del beneficio
El subsidio tiene una duración de tres años y puede renovarse por otros tres si el hogar sigue cumpliendo con los requisitos. Eso sí, la extensión no es automática: debe solicitarse nuevamente en la municipalidad correspondiente.