El desgarrador momento de Pangal Andrade en la cordillera: “No me da, no puedo más”
Pangal Andrade vivió una intensa expedición en “El Clan” donde enfrentó el mal de altura y debió abandonar el ascenso al volcán Tupungato.
En un nuevo episodio del docureality El Clan, el aventurero y exchico reality Pangal Andrade protagonizó una de las pruebas más desafiantes de su vida al intentar escalar junto a su familia los imponentes volcanes Tupungato y Tupungatito, situados en la cordillera, justo en la frontera entre Chile y Mendoza, Argentina.
Ambas cumbres superan los 5.600 metros sobre el nivel del mar, lo que convierte esta travesía en una de las más extremas de Sudamérica, solo apta para deportistas de alto rendimiento y con preparación previa.
Una travesía planificada, pero con obstáculos imprevistos
Malestar físico y condiciones extremas en el trayecto
Desde el comienzo, el grupo estaba consciente de las exigencias físicas y mentales que implicaría esta expedición. Ya en marcha, el terreno escarpado, las bajas temperaturas y la falta de oxígeno empezaron a afectar al equipo.
Mientras se encontraban en el refugio Tupungato para hacer una pausa y almorzar, algunos miembros comenzaron a sentir síntomas propios de la altitud, como fuertes dolores de cabeza y mareos.
El error de Pangal que causó tensión en el equipo
Se separó del grupo en busca de una ruta alternativa
Durante el trayecto posterior al descanso, Pangal Andrade se desvió del grupo en un intento por buscar otro camino. Su acción no solo generó un retraso en el itinerario, sino también molestia en el guía, quien lo reprendió por la decisión. Andrade se disculpó tras reunirse nuevamente con el equipo.
La situación marcó un punto de inflexión en la expedición, especialmente cuando comenzaron a evaluar si seguir hacia la cumbre era realmente viable.

“No puedo respirar”: El mal de altura afectó gravemente a Pangal
Abandona el ascenso al volcán Tupungato
El propio Pangal reconoció los efectos del mal de altura, que le provocaron dolor corporal, cefalea y vómitos. En uno de los momentos más duros, expresó:
“¿Quién me manda a hacer programas en alturas de la cordillera? No puedo respirar, me duele la cabeza, me duelen las piernas. Me las doy de andinista, ¿adónde la vi?”
Debido a su estado, tomó la difícil decisión de renunciar al ascenso al Tupungato, la cumbre más alta de la expedición. “Por el bien de la expedición, yo y mi hermano (Lorenzo), vamos a bajar hasta el refugio. Porque no nos da”, explicó.
Logro final: alcanzan el Tupungatito tras 11 horas de marcha
Un esfuerzo coronado con una cumbre más accesible
A pesar del mal momento, Pangal y Lorenzo Andrade no se rindieron del todo. Tras descansar y reponerse, decidieron conquistar el volcán Tupungatito, de menor altura pero también demandante. El trayecto les tomó más de 11 horas de caminata, cerrando así una travesía marcada por la superación personal y la resiliencia.