Rosario Bravo rompe el silencio sobre su quiebre laboral con Daniel Fuenzalida, revela tensiones y busca cerrar en paz.
Aunque al principio prefirió mantenerse en silencio, Rosario Bravo decidió finalmente contar su versión sobre el abrupto final de su dupla con Daniel Fuenzalida en el podcast “¿Cómo están los Weones?”. En conversación con el periodista Hugo Valencia, la influencer aclaró los puntos que la llevaron a distanciarse de su compañero y amigo.
La sorpresa que detonó el quiebre
Rosario reveló que en enero descubrió que Daniel había inscrito a su nombre la marca del podcast, una creación que ambos compartían. En ese momento, decidió perdonarlo bajo el acuerdo de formar una sociedad equitativa. Sin embargo, según acusó, en los siguientes seis meses “no mostró ninguna urgencia ni interés en la sociedad”, más allá de un correo donde le proponía negocios de merchandising como tazones, poleras y chapitas.
Tensiones que ya eran insostenibles
Aunque Rosario esperaba mantener estos conflictos en privado, explicó que “Daniel mandó unos mails a un chat con más gente, donde también estoy yo. Ahí se abrió esto”. Además, relató que el ambiente entre ambos se había vuelto tenso: “Comentaba abiertamente que yo había cambiado y que ‘se me habían subido los humos’, a raíz de poner límites, al hacer valer algo que era de los dos y eso me produjo mucha molestia”.
Sobre el tema económico, aclaró que nunca acusó irregularidades porque confiaba en que lo que recibía era lo correcto. Aun así, decidió designar a un tercero para revisar las cuentas.
La respuesta de Daniel Fuenzalida
Por su parte, Fuenzalida reconoció que inscribió la marca de manera “preventiva”, que se le “había ido” comentárselo a Rosario y que “no fue la forma”. Además, admitió sentirse arrepentido de haber mezclado demasiado la amistad con lo laboral.
Rosario Bravo cierra el capítulo, pero con condiciones
Rosario fue clara al decir que desea terminar todo en buenos términos: “Estoy en contacto cordial con Daniel e intento resolver todo en paz. Le tengo cariño y agradezco lo que formamos juntos. Yo lo perdoné y no guardo rencor, pero yo soy de un círculo de amistad muy cerrado y hay cosas que perdono pero no las olvido”.
También enfatizó que su prioridad es mantener la tranquilidad personal y familiar: “Guardo con cariño este tiempo de trabajo con él y los éxitos cosechados, pero no hay peso que valga mi paz ni la de mi familia. No lo transo por nada”.
Actualmente, ambos siguen conversando sobre el traspaso de la marca, mientras Rosario confesó sentirse abrumada por la atención mediática: “Yo iba a guardar silencio, pero me tiene angustiada tanta atención que hay por mi versión, es especial después del resto de casos de inscripción de marcas que él ha inscrito y que no le pertenecen”.

