Daniel Fuenzalida cedió oficialmente la marca del podcast a Rosario Bravo tras la polémica por su inscripción sin aviso.
En medio de la controversia que marcó el quiebre entre Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo, el animador decidió dar un paso clave para cerrar el capítulo: cedió completamente la marca del podcast “¿Cómo Están los Weones?” a su excompañera. La decisión, según explicó públicamente, busca zanjar la polémica que estalló tras la inscripción de la marca a su nombre sin aviso previo.
“Mi mea culpa”: Fuenzalida reconoce su error y explica cómo ocurrió
Registró la marca sin avisar… y se arrepiente
A través de una declaración publicada en redes sociales, el ex “Huevo” compartió su versión de los hechos y asumió su responsabilidad por no haberle informado a Rosario que inscribió la marca del programa, idea que ella había creado.
“Mi error, mi mea culpa que yo hago, es que en ese minuto no se lo comenté a la Rosario, no sé por qué. Porque estaba llegando a TVN, porque se me habrá olvidado… No había una mala intención, se los juro”, dijo Fuenzalida.
Detalló que la inscripción ante Inapi se realizó en enero de 2024, apenas dos meses después del inicio del proyecto. Según él, lo hizo para evitar que una tercera persona se apropiara del nombre, sin intención de dejar fuera a su compañera.
Rosario se enteró un año después… y por otra persona
No se cumplió el compromiso de crear una sociedad
El verdadero conflicto estalló cuando Rosario Bravo se enteró en enero de 2025, por medio de un tercero, de que la marca estaba registrada solo a nombre de Fuenzalida. Según su versión, él se había comprometido a crear una sociedad formal para que ambos compartieran de manera equitativa los derechos del proyecto, pero eso nunca se concretó.
Daniel respondió afirmando que en mayo le pidió a su contadora iniciar la creación de la sociedad y que incluso Rosario lo llamó en ese momento. Él le explicó lo que estaban haciendo y puso a disposición a su equipo para avanzar en el tema. Sin embargo, reconoció que en ese periodo comenzaron a vivir tensiones internas.
El quiebre y desgaste de la relación profesional
“Ya no estaba la misma energía”
Fuenzalida atribuyó parte del conflicto al desgaste emocional tras grabar más de 80 capítulos juntos. A eso sumó que la relación entre ambos se volvió compleja:
“Se empezó a confundir la intensa amistad que tuve yo con la Rosario”, comentó.
Reconoció que hubo momentos tensos y distancia:
“La Rosario no me saludó un tiempo. Pero son decisiones de ella… quizás estaba dolida por lo de la marca”, reflexionó, sin entrar en mayores detalles.
La decisión final: traspaso completo de la marca
Marca registrada 100% a nombre de Rosario Bravo
Tras reunirse nuevamente con Rosario —quien asistió con su esposo— para grabar algunos episodios pendientes por compromisos comerciales, Fuenzalida tomó la decisión de cederle por completo la titularidad del podcast.
“Nunca quise apropiarme de ninguna marca ni estafar a nadie. Hablé con la abogada que me inscribió la marca para que la transfiriéramos en su totalidad a Rosario, en un 100%”, declaró.
Explicó que ya se gestionó el trámite con el abogado de Rosario y que el poder fue firmado ante notaría y legalizado, lo que significa que la comunicadora ahora tiene total control legal sobre la marca.
“Jamás fue mi intención comercializar algo que no me pertenece”
Un cierre con mea culpa y compromiso moral
En sus palabras finales, Daniel Fuenzalida quiso dejar en claro que nunca buscó lucrar ni apropiarse del trabajo conjunto, y que para él siempre existió un acuerdo moral de igualdad en el proyecto.
“Jamás fue mi intención apropiarme ni comercializar una marca que no es mía (…) Siempre hablamos que lo que hiciéramos con ella era de los dos, así había un compromiso moral”, sostuvo.
Con la marca ya oficialmente transferida, Fuenzalida busca cerrar uno de los momentos más tensos de su carrera reciente, mientras Rosario Bravo queda con el control total del podcast que ambos construyeron. Una historia que deja lecciones sobre la confianza, la formalidad en los proyectos compartidos y la importancia de transparentar acuerdos desde el inicio.

