El golpe que dejó a Andrés Caniulef en coma inducido: “Fue mucho más grave de lo que cualquiera podía pensar”
Andrés Caniulef enfrenta grave septicemia tras golpe en la rodilla; hoy se recupera en casa y agradece el apoyo familiar.
Lo que comenzó como un golpe menor terminó convirtiéndose en una pesadilla para Andrés Caniulef. El periodista estuvo al borde de la muerte tras desarrollar una septicemia que lo llevó directo a la UCI, donde debió ser inducido a coma para salvarle la vida.
Un accidente doméstico que encendió las alarmas
En entrevista con Las Últimas Noticias, Caniulef relató que todo empezó el viernes pasado, cuando se golpeó la rodilla derecha. “Me pegué en la rodilla derecha, pero no fue nada que se pudiera considerar como relevante”, recordó.
Sin embargo, al día siguiente, su rodilla estaba muy inflamada, por lo que decidió ir al médico, quien le recetó medicamentos. Pero la situación solo empeoró: “Al otro día estaba peor y en la noche desperté llorando del dolor”, confesó.
Diagnóstico clave: shock séptico
Finalmente, y pese a su negativa inicial, su madre lo convenció de acudir a Urgencias. Allí, una infectóloga logró identificar el problema: “Una celulitis bacteriana de la pierna derecha y que involucraba toda la pierna y se podría haber extendido a los genitales. Lo paró a tiempo. Fue mucho más grave de lo que cualquiera podía pensar”, relató el periodista.
La gravedad del cuadro llevó a los médicos a ingresarlo a la UCI e inducirle un coma: “Llegué a la UCI porque me indujeron un coma, ya que estaba generando una septicemia”, explicó.
Un proceso de recuperación lento y exigente
Durante esos días críticos, Caniulef experimentó fiebre, diarrea y vómitos que lo deshidrataron, producto de una artritis séptica que afectó su articulación. “Es la misma pierna en la que me fracturé el tobillo estando en el reality, entonces puede ser algo que estaba latente hasta ahora”, explicó.
Hoy, el periodista guarda reposo absoluto por indicación médica. No puede manejar y solo se mueve lo indispensable, ayudándose con un bastón. Además, toma 11 medicamentos diarios entre antibióticos, analgésicos y ansiolíticos. “Me siento como en cámara lenta y en medio, buscando pega”, expresó con franqueza.
El apoyo incondicional de su familia
Además del respaldo de sus padres, ambos mayores de 80 años, Andrés ha contado con la compañía inquebrantable de su hermana Marisa. “Pese a que está enfrentando un cáncer de mama grado 2 me ayudó con todo esto… estoy muy agradecido con ella”, destacó emocionado.
