Objetos cotidianos pueden acumular bacterias peligrosas sin que lo notes. Descubre cuáles son y cómo mantenerlos limpios y seguros.
Aunque no lo notes, a diario estás en contacto con elementos que pueden convertirse en verdaderos focos de gérmenes. Desde el carrito del supermercado hasta los juguetes de tu mascota, muchos de estos objetos están expuestos a bacterias que podrían afectar tu salud si no se limpian con regularidad.
Según el portal The Conversation, estos focos invisibles pueden contener microorganismos como E. coli y Staphylococcus aureus, asociados a infecciones gastrointestinales, respiratorias y cutáneas.
¿Dónde se esconden las bacterias?
Manillas de carros del supermercado
Estudios revelan que más del 70% contienen bacterias fecales, ya que pasan de mano en mano durante todo el día. ¿La recomendación? Usar toallitas desinfectantes antes de empujar uno.
Esponjas de cocina
Son el hábitat ideal para millones de bacterias. En apenas dos semanas, pueden convertirse en un foco de contaminación. Lo ideal es desinfectarlas a diario o reemplazarlas constantemente.
Tablas para picar alimentos
Las pequeñas ranuras provocadas por los cuchillos son el escondite perfecto para bacterias como Salmonella. Usa distintas tablas para carnes y vegetales, y lávalas con cuidado tras cada uso.
Paños y toallas de cocina
Pueden mantener bacterias como E. coli y Salmonella activas por horas. Lávalos con agua caliente frecuentemente o cámbialos por papel absorbente desechable.
Teléfonos celulares
Acompañan a muchas personas incluso al baño. Por eso no sorprende que acumulen gérmenes con facilidad. Límpialos con paños suaves y evita su uso en el inodoro.
Cepillos de dientes cerca del WC
El agua que salpica al tirar la cadena puede alcanzar tu cepillo. Para prevenirlo, mantenlo alejado del baño o dentro de un estuche. Además, cámbialo cada tres meses.
Alfombras de baño
La humedad persistente en estas superficies es terreno fértil para hongos y bacterias. Lávalas al menos una vez a la semana o cámbialas por opciones más higiénicas como las de piedra.
Toallas y juguetes de mascotas
Al ser arrastrados y mordidos, estos objetos pueden contener bacterias como Pseudomonas, que pueden resultar peligrosas para humanos. Límpialos con frecuencia y cámbialos cuando estén deteriorados.
Herramientas de manicure compartidas
En algunos salones, estas herramientas no se esterilizan correctamente, lo que facilita el contagio de bacterias resistentes. Lleva tus propios utensilios o asegúrate de que el lugar tenga protocolos sanitarios claros.
Bandejas de seguridad en aeropuertos
Manipuladas por cientos de personas a diario, son una fuente común de contaminación. Usa alcohol gel inmediatamente después de pasar por los controles.
Controles remotos en hoteles
Estudios indican que estos dispositivos pueden estar más contaminados que el baño. Al llegar, desinféctalos o cúbrelos con una bolsa plástica para reducir el riesgo.
Recomendación final
La limpieza frecuente de estos objetos puede ayudarte a prevenir infecciones y mantener un ambiente más saludable en tu entorno diario. Una buena higiene no solo es una práctica de cuidado personal, sino también una herramienta esencial para protegerte a ti y a quienes te rodean.

