Rosario Bravo rompe el silencio fuera de cámaras y le pone punto final a su vínculo con Daniel Fuenzalida tras polémica por la marca registrada.
La tensión entre Daniel Fuenzalida y Rosario Bravo sigue marcando pauta en los programas de farándula. Esta vez, fue el turno de Primer Plano de abordar el quiebre definitivo entre los exsocios del popular podcast ¿Cómo Están Los Weones?, luego de que se revelara que el animador registró la marca a su nombre sin avisarle a Rosario.
El gesto inesperado de Rosario en plena madrugada
Durante la noche del lunes, mientras se emitía el estelar de CHV, la notera Conty Ganem se apostó por horas a las afueras del condominio donde vive Rosario Bravo. La periodista aguardaba una reacción de la comunicadora, justo después de que Fuenzalida hablara públicamente en el mismo programa.
Pasada la medianoche, Rosario decidió salir. Pero su intención no era conceder una entrevista.
“Yo salí por respeto, porque sé que es su trabajo, pero la Conty está cagada de frío. Si me gustara hablar, estaría sentada allá por buena plata y no quise”, explicó con franqueza mientras entregaba café y chocolate al equipo de prensa.
Con esa respuesta, Rosario dejó claro que no dará más declaraciones públicas sobre el conflicto, subrayando: “Yo estoy chata del tema. Lo que tenga que hablar con él, lo haré en privado”.
Fin de una relación laboral y personal
El conflicto entre ambos surgió tras conocerse que Daniel Fuenzalida inscribió la marca del podcast “cómo están los weones” sin incluir a Rosario Bravo, a pesar de que ella fue quien popularizó la frase. Luego de seis meses intentando llegar a un acuerdo, Rosario puso fin a cualquier posibilidad de reconciliación con quien fuera su compañero en el programa.
Pese a su decisión de no hablar, su gesto solidario hacia el equipo de CHV no pasó desapercibido y fue comentado con humor en el estudio.
La reacción de Julio César Rodríguez
De vuelta en el set de Primer Plano, el animador Julio César Rodríguez elogió la actitud de Rosario. Entre risas, comentó: “Esto habla de la precariedad de CHV, porque nosotros tuvimos que haberle llevado unos chocolatitos a Rosario, tuvimos que haberle dado un presente”.
Y cerró la sección con una broma que dio en el clavo: “Ella sale con chocolatito, con café y todo. Somos súper hueones acá en el programa. Esa es la nueva frase del programa”.
Con esta escena casi cinematográfica, Rosario Bravo demuestra que no necesita cámaras ni grandes declaraciones para marcar postura. Su mensaje fue claro: el tema está cerrado y el pasado con Fuenzalida, también.

