Durante su participación en el programa Podemos Hablar, el comediante e imitador Felipe Parra abrió su corazón y compartió una profunda confesión sobre los difíciles años que vivió en su infancia. A lo largo del espacio, además de hacer reír con sus populares personajes, sorprendió con una reflexión que no dejó indiferente a nadie.

Infancia marcada por el abandono

Vivió sin sus padres y fue criado por su abuela

Parra relató que desde muy pequeño debió enfrentar el abandono de sus progenitores. “Mi papá se fue hasta que naciera, y mi mamá como al año. Tomó malas decisiones y al final yo me quedé con mi abuela”, contó con total honestidad.

Esa falta de red de apoyo, reconoció, lo hizo crecer con muchas inseguridades. “Y claro, al no tener una red de apoyo, tú te crías inseguro en la vida”, agregó.

Crecer con miedo y sin estímulo

El pánico escénico lo acompañó durante su niñez

El actor explicó que su niñez estuvo cargada de dificultades emocionales, especialmente cuando debía enfrentarse a situaciones cotidianas como hablar en público. “No tenía a nadie que me diga como: ‘Oye, vamos, tú puedes hacerlo’. Yo tenía pánico escénico. Nunca hice una disertación en el colegio. Me corría, me iba al baño, me hacía el enfermo”, recordó.

En ese contexto, Felipe también señaló que su abuela fue su principal soporte, aunque con recursos muy limitados. “En Lota, sobre todo, cuesta salir adelante. Mi abuela tenía una pensión de 80 lucas”, comentó aludiendo a la precariedad que vivieron.

El humor como refugio

Encontró en los personajes su escape

Pese a todo, el imitador reconoció que fue el humor lo que le permitió canalizar sus emociones y encontrar un propósito. “Los personajes me ayudaron a poder encontrar algo, por último, un brillito”, afirmó, conmoviendo al resto de los invitados.

Aunque aclaró que su testimonio no buscaba generar lástima ni victimización, quiso aprovechar la vitrina del programa para visibilizar las realidades de tantos niños y jóvenes que enfrentan situaciones similares.

Un mensaje para los que luchan en silencio

Inspirar a jóvenes de zonas rurales

Antes de finalizar su participación, Felipe Parra envió un mensaje directo a quienes viven realidades similares a la suya. “Quiero inspirar a esos jóvenes de Lota y de tantas comunas de Chile rurales, que a lo mejor tienen un talento y no tienen a nadie que les diga ‘tú puedes’”, expresó, dejando claro que su historia busca motivar a otros a no rendirse ante la adversidad.

Con esta emotiva intervención, Felipe demostró que detrás del humor también hay historias de resiliencia que merecen ser contadas.