En una conversación íntima y sin tapujos, Fran García-Huidobro decidió abrir su corazón y relatar por primera vez algunos de los momentos más duros de su vida personal y profesional. En el podcast Di la verdad, Rosa, la conductora habló con Ingrid Cruz sobre la complejidad de su ruptura con Julio César Rodríguez, padre de su hijo Joaquín, y cómo este quiebre la afectó más allá de lo sentimental.

La presión mediática tras el nacimiento de su hijo

La actriz y animadora reconoció que los años que compartió como pareja con JC Rodríguez no fueron fáciles, especialmente después del nacimiento de su hijo. “En los dos años que estuve con Julio como pareja y tuvimos a Joaquín. Esos fueron dos años de un nivel de exposición que fueron agotadores para mí, antes, durante y después”, confesó.

Aunque la polémica de una supuesta infidelidad fue tema en la prensa por semanas, Fran aclaró que la situación entre ellos ya estaba resuelta. Sin embargo, el quiebre se volvió público y desbordó los límites personales:
“Mi ruptura con Julio César fue muy mediática y muy injusta, muy violenta y culposa para mí, quien básicamente no había dicho nada”, explicó.

El impacto en su salud y entorno laboral

Durante la charla, Ingrid Cruz le mencionó lo delgada que se veía en esa época, a lo que Fran respondió que su cuerpo “absorbió” todo lo que estaba viviendo.
La presión en la televisión también era parte del conflicto. “No permití que me botaran porque en esa época me querían botar. Ellos pensaron que era lo suficientemente estúpida para no darme cuenta”, aseguró con fuerza.

La animadora recordó que incluso le ofrecieron vacaciones como una estrategia para apartarla del trabajo. “Me ofrecían vacaciones y yo sabía perfectamente bien que si yo faltaba un día a mi pega, la persona que trabajaba conmigo en SQP, Natalia Freire, iba a llamar a la prensa para decirles que estaba en una clínica psiquiátrica. Les dije que no era necesario”, relató.

Una experiencia que marcó su maternidad

Uno de los momentos más desgarradores de la conversación fue cuando reveló cómo este conflicto afectó directamente su maternidad.
“Hay una persona que me cortó la leche con nombre y apellido. Empezó a discutir conmigo, a hablar mal de mí enfrente mío. De ese día en adelante a mí no me salió más leche para darle a Joaquín (…) A mí me encantaba darle pecho”, expresó con la voz quebrada.

Aunque no reveló la identidad de esa persona, dejó clara su postura:
“No voy a decir tu nombre, pero te la tengo guardada. Ese día me cortó la leche y Joaquín tenía dos meses. Esas hue… no se perdonan”, dijo tajante.
Y remató con una dura reflexión: “Igual no es nadie importante ni trascendente. Ni en el mundo, ni en el país ni en su propia existencia”.

El recuerdo de un Viña del Mar que no olvida

Para cerrar, Fran recordó que todo este episodio ocurrió durante una edición del Festival de Viña del Mar, cuando tenía dos programas al aire.
“En la tarde pasó esto (el conflicto), yo me fui muy angustiada. Llegué al departamento que arrendaba y no pasó nada. Al día siguiente no pasó nada y nunca más pasó nada”, concluyó.

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Una confesión honesta y cruda que revela el costo emocional de vivir bajo la lupa pública, mientras se enfrenta una ruptura sentimental y el desafío de ser madre.