“Prometo solemnemente que hoy día…”: La inesperada promesa que lanzó Neme en Mucho Gusto
José Antonio Neme prometió controlar su carácter en vivo tras su fuerte crítica a Codelco por la muerte de seis mineros en El Teniente.
Una jornada marcada por la indignación vivió José Antonio Neme durante la edición del lunes en Mucho Gusto, luego de lanzar una dura crítica contra la directiva de Codelco, a quienes acusó de entregar respuestas débiles tras la muerte de seis trabajadores en la mina El Teniente.
El periodista no se guardó nada y dejó en evidencia su molestia, en un nuevo episodio donde mostró su carácter frontal y sin filtros, estilo que lo ha distinguido a lo largo de su trayectoria en televisión.
La furia de Neme por la tragedia en Codelco
El conductor del matinal de Mega expresó su profunda molestia con los altos mandos de la estatal, criticando su manejo comunicacional respecto al fatal accidente.
Para Neme, las declaraciones han sido insuficientes frente a una tragedia de gran magnitud: seis vidas perdidas en uno de los yacimientos más importantes del país.
Su reacción fue inmediata y enérgica, reflejando la frustración que, según él, también comparten muchas personas que exigen respuestas más concretas y responsabilidades claras.
“Hoy prometo no enojarme”: el cambio de actitud de Neme
Luego de la intensa jornada del lunes, el periodista regresó este martes al estudio con una actitud completamente distinta. Durante la apertura del programa, y frente a la atenta mirada de Karen Doggenweiler y Jaime Leyton, lanzó una inesperada promesa en tono serio y casi solemne:
“Quiero hacer una promesa. Prometo solemnemente que hoy día no me voy a enojar, hoy día no voy a subir mi tono de voz, hoy día voy a mantenerme en silencio. Créanme lo que yo estoy diciendo”, aseguró, provocando risas y sorpresa entre sus compañeros.
La preocupación del público por su salud emocional
A pesar de que sus reacciones suelen generar empatía por su honestidad, Neme reveló que en la calle muchas personas se han acercado para expresarle su preocupación por su bienestar.
“La gente en la calle está preocupada por mi salud cardíaca, mental, emocional, me han mandado a terapia, que haga cuencos tibetanos, todas las cosas”, comentó con humor, evidenciando que sus intensas intervenciones no pasan desapercibidas.
Aunque prometió mantener la calma, no es fácil predecir si el periodista logrará contener su temperamento cuando surjan temas que, como la tragedia de El Teniente, tocan fibras sensibles tanto en lo personal como en lo social.
