La separación entre Camila Andrade y Francisco Kaminski llega en medio de un escándalo y mensajes llenos de reflexión.
El segundo semestre comenzó con turbulencias para Camila Andrade. A solo dos semanas de que salieran a la luz los supuestos vínculos de Francisco Kaminski con el fallecido “Rey de Meiggs”, la vida personal de la comunicadora también se vio golpeada.
El escándalo no solo tuvo repercusiones públicas, sino que terminó afectando directamente su relación, la cual llegó a su fin. Fue el propio animador quien confirmó la separación en una entrevista con Only Fama.
La versión de Francisco Kaminski
En la conversación, Kaminski explicó que “tomamos distancia en una conversación bien sincera, humana y con mucho amor, porque nosotros nos amamos, pero yo necesito ordenar mi vida y no seguir ensuciando mi entorno”.
El comunicador agregó que “no es justo para ella si yo no estoy bien, me tengo que dar cuenta de mis errores, y ese proceso no es justo que lo viva a mi lado. Ella ya está pagando costos, ella también está mal”.
El mensaje de Camila Andrade en redes sociales
Lejos de dar declaraciones directas, Andrade optó por compartir mensajes con un tono introspectivo en sus historias de Instagram. Allí publicó extractos de la canción Perfecta, de Emilia Mernes, que trata sobre amor propio y superación personal.
Uno de los fragmentos elegidos decía: “Sé que valgo más por dentro, solo me tengo que convencer. Hay una luz que no se apaga en mí, y me da la esperanza de que no es tarde para perdonarme”.
Además, destacó el verso: “Somos perfectas justamente así. No te obsesiones más con lo inalcanzable. No busques afuera lo que hay dentro de ti. Quiero ser y pertenecer”.
Kaminski y su reflexión en medio del silencio digital
Tras el escándalo, el ex locutor de Radio Corazón cerró sus redes sociales. Sin embargo, a través de su estado de WhatsApp, dejó entrever su estado emocional con una frase cargada de significado:
“Es de valientes sentarse a solas, lidiar con tus propios problemas, sanar tus heridas y no arrastrar a nadie a tu tormenta”.
