“Yo interrumpí un embarazo a los 16 años”: La dura confesión de Eskarcita en Mundos Opuestos

Eskarcita reveló en el reality un episodio íntimo de su adolescencia y habló sobre su deseo de ser madre en el futuro.

Eskarcita

En el reciente capítulo de Mundos Opuestos, Scarlette Gálvez, más conocida como Eskarcita, protagonizó una íntima conversación con su compañera Chilota, en la que abordó temas personales que hasta ahora no había hecho públicos.

La influencer habló de sus temores tras un test de embarazo realizado semanas atrás dentro del encierro, el cual resultó negativo, y también reveló un episodio clave de su vida a los 16 años.

La preocupación de Eskarcita por posibles rumores

En su charla con Chilota, Eskarcita explicó que quería conversar con su expareja Julitroz para evitar malos entendidos. “Más allá de ‘te extraño y perdón’, es por el tema del test. No quiero que se preste para hueás”, expresó.

Agregó que su inquietud no solo se debía al encierro, sino también a las interpretaciones que podrían surgir fuera del programa: “Todavía no me llega la regla, son varios días y no quiero que se preste de que le estoy encaletando la hueá al Alan, porque no ha pasado nada acá”.

Con un tono irónico, señaló: “No soy la Virgen María para que me toquen el hombro y quedo preñada. Y afuera igual se va a prestar para hacer polémica con algo delicado”.

Eskarcita y su deseo de ser madre

En medio de la conversación, Scarlette dejó claro que no le teme a la maternidad. “Yo feliz de tener un hijo. No me asusta, de verdad quiero, sea sola o con él, no interrumpiría el embarazo”, afirmó.

La confesión sobre su pasado

Fue entonces cuando la participante se sinceró sobre una experiencia vivida en su adolescencia. “Yo ya interrumpí un embarazo a los 16 años, yo aborté en segundo medio”, reveló.

La decisión, según contó, estuvo marcada por las circunstancias: “Las condiciones no eran las adecuadas. Mi mamá influyó harto en el tema. Mi pareja no era para nada un futuro prometedor para un bebé, de hecho, ahora está en la cárcel”.

Añadió que su madre siempre pensó en su bienestar: “Mi mamá sabía que yo iba a ser más feliz sin ellos. Veía un futuro prometedor para mí sin un hijo con él, porque era un hueón mediocre”.

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Un peso emocional que la acompaña

Scarlette reconoció que esa decisión sigue generándole sentimientos encontrados: “Siempre pienso en eso, que después no podría, que tal vez Dios me va a castigar y en el futuro no podré tener hijos por haber elegido no tenerlo, o que nazca con complicaciones. Eso me pesa muchísimo”, concluyó.