“Mi familia era mi único motor y hoy está quebrada”: Álvaro Ballero rompe el silencio con impactante mensaje hacia Ludmila Ksenofontova
Álvaro Ballero reveló las dolorosas razones que marcaron el fin de su matrimonio y reflexionó sobre su presente personal.
El exchico reality sorprendió al anunciar el término de su matrimonio con Ludmila Ksenofontova. A través de un extenso relato en redes sociales, decidió dar su versión y despejar rumores en torno a la crisis que atravesó su familia.
Un proceso marcado por el dolor
El hermano de Carla Ballero relató que las dificultades no surgieron de un día para otro, sino que llevaban tiempo afectando la relación. Con palabras cargadas de emoción, reconoció que los últimos meses han sido especialmente duros para él.
“Estas semanas han sido terribles, el dolor más profundo que he sentido, para mí el matrimonio era para toda la vida, pero me equivoqué una y otra vez, estoy tratando de mejorar, ser mi mejor versión, pero lo veo difícil, no sé si podré serlo”, confesó.
Problemas económicos y crisis personal
En su relato, Ballero también abrió la puerta a las dificultades financieras que enfrentó, explicando que debió tomar decisiones complejas.
“Mi familia era mi único motor y hoy está quebrada, he vivido momentos muy duros, desde la pérdida del trabajo perfecto hasta tener que vender mi departamento de ensueño por las deudas, no sé si saldré de este hoyo en el que estoy”, comentó.
El reconocimiento de errores
El exchico reality asumió que cometió fallas en su relación, aunque dejó en claro que no fue él quien dio el primer paso hacia la separación.
“Debo hacerlo por mí y por los niños, pero me cuesta sacar la cabeza del agua, el pecho apretado todo el tiempo, me equivoqué con mi mujer, pero quiero que sepan que no fui yo quien dio el paso al lado, eso tampoco me hace mejor que ella”, sostuvo.
Respuesta a las especulaciones
En medio de los rumores que circularon en redes y medios, Ballero negó versiones que lo señalaban como un obstáculo en la vida laboral de su esposa.
“Tampoco es cierto que no la dejaba trabajar como escriben sus seguidoras o especulan los medios, no fue así. Es más, este último tiempo le pedí que se reincorpore como profesional, y apoyé en cada momento porque el trabajo en el circo es de 5 a 12 de la noche en la semana y de 14 a 1am los fines de semana”, aclaró.
El circo: unión y separación
Ballero reconoció que la incursión laboral de Ludmila en el circo tuvo un doble efecto en su relación.
“Entró al circo, ese fue el inicio del fin, dicotómicamente el circo nos unió y después nos separó. Amo a esa mujer por sobre todo en mi vida, pero debo ser fuerte y dejarla ir. Espero el tiempo sane las heridas, aunque no lo sé, fueron 17 años, los más hermosos de mi vida, pero no bastó, fui un ser odioso y deprimido los últimos 3 años, no pude salir de la mier…”, expresó con crudeza.
Un adiós lleno de gratitud
En la parte final de su mensaje, Ballero destacó la fortaleza de Ludmila y le dedicó palabras de profundo agradecimiento.
“Ahora debo luchar no sé contra quién o quiénes, ahora me siento solo y debo saber cómo enfrentarlo. Ludmila es esta imagen, pura luz y brillo, pero la opaqué y este es mi consecuencia”, señaló.
Con un tono de despedida, cerró diciendo: “Me quedaré con esta imagen, con la de una mujer fuerte y resiliente, que siempre priorizó a sus hijos y los hizo felices. Gracias por estos 17 años. Gracias por ser el ser más increíble y luminoso que se topó con este ogro”.
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