El animador Juan Carlos “Pollo” Valdivia oficializó su candidatura a diputado y explicó por qué apuesta por una postura política de centro.
El reconocido animador de televisión Juan Carlos Valdivia, más conocido como “Pollo”, dio un paso inesperado en su carrera al oficializar su candidatura parlamentaria por el distrito 8, bajo el respaldo de la Democracia Cristiana.
Con esta decisión, el comunicador deja atrás momentáneamente el mundo del espectáculo para enfocarse en una campaña política con miras a las próximas elecciones.
Su visión política: “una postura de centro”
En entrevista con Radio Futuro, Valdivia se refirió a la línea ideológica que lo motiva a incursionar en la política. Según explicó, mantiene una posición de equilibrio: “de centro”, aunque reconoce que muchas veces lo catalogan de izquierda.
“Me marca más la izquierda por los comentarios que uno hace o el espíritu crítico. Pero también hay cosas de la derecha, que no tengo tabú en reconocerlo, que son valiosas”, comentó, destacando su intención de representar ideas alejadas de la polarización.
La falta de representación del centro político
El exrostro televisivo aseguró que existe un gran sector ciudadano que no encuentra referentes claros: “Hay un centro enorme que no está representado, el que le dijo no a las dos propuestas constitucionales y que apareció fuertemente con el voto obligatorio”, señaló.
En esa línea, agregó que “hay mucha gente que se siente huérfana, que no tiene candidato”, subrayando la necesidad de propuestas más inclusivas y moderadas.
Una postura distinta frente a la política
Valdivia reflexionó sobre el escenario actual y sostuvo que “hoy, ser de centro, es mucho más vanguardista que ocupar una posición de trinchera. No hay un representante de verdad de centro”.
Incluso, destacó a una figura que, a su juicio, podría encarnar esa mirada equilibrada: “Podría ser Harold Mayne-Nicholls”, afirmando que le “encanta” y que en primera vuelta dará su voto por él.
Respecto a sus cualidades, lo describió como “atípico, lo encuentro serio, no es grandilocuente, no es muy histriónico y a veces eso le juega en contra. Pero el político no tiene que ser entretenido”, recalcó.