¿Tormento vuelve con Alexandra? Así será el impactante final de Los Casablanca y el destino de cada personaje
El capítulo final de Los Casablanca trae reencuentros, confesiones y segundas oportunidades que definirán a sus protagonistas.
La exitosa teleserie nocturna de Mega llega a su capítulo 161 con un desenlace cargado de emociones, reencuentros inesperados y giros que marcarán el destino de los personajes principales.
Alexandra toma las riendas de su vida
En el episodio final, Alexandra (Mariana di Girolamo) compartirá un brindis con Isabella (Constanza Mackenna) en las oficinas de la Viña Dos Astros. En honor a Tormento (Felipe Rojas), ambas celebrarán con un vino en caja, tal como solía disfrutarlo él.
En ese instante, la secretaria le lanzará una advertencia:
“Alexandra, yo creo que don Iván debe estar revolcándose en su tumba de ver lo que estás haciendo en su viña”.
La empresaria no dudará en responder:
“Esta viña ahora es de Jonás y mía. Y Jonás respeta completamente mis decisiones”.
Pese a los logros, Alexandra sentirá que aún le falta algo y, decidida a recuperar al amor de su vida, partirá rumbo a Argentina en busca de Tormento.
Samuel y Luciana: un mensaje inesperado
Otro de los momentos del capítulo mostrará a Samuel (Francisco Reyes Cristi) retomando contacto con Luciana (Vivianne Dietz). A través de un mensaje de texto le dirá:
“Hola, ¿en qué estás?”, dejando abierta la posibilidad de una reconciliación entre ambos.
Juan Pablo y una nueva conquista
Mientras tanto, Juan Pablo (Jorge Arecheta) será visto en un evento del mundo vitivinícola, donde conocerá a la hija de una influyente familia. Esta escena adelanta que el ex de Martina (Octavia Bernasconi) está listo para seducir a una nueva víctima.
Raimundo y su último intento por Miranda
Finalmente, Raimundo (Francisco Reyes) dejará su orgullo de lado y se sincerará con Miranda (Sigrid Alegría) a través de un mensaje de voz:
“No tengo idea dónde estás. Lo único que tengo tuyo es este número. No sé realmente si todavía es tu número. Y sí, también tengo muchos felices recuerdos contigo. No sé por qué te estoy diciendo todo esto. No, si sé. Quizás, bueno, puedas darme, podríamos darnos otra oportunidad. Y espero que no sea muy tarde”.
El problema es que, en ese mismo instante, Miranda estará a punto de abordar un avión, dejando en suspenso el futuro de ambos.