Fernando Solabarrieta recordó el día en que llegó ebrio a TVN, un episodio que marcó su vida y lo llevó a reflexionar sobre sus adicciones.
Con total honestidad, Fernando Solabarrieta revivió uno de los momentos más difíciles de su carrera profesional: la vez que se presentó en estado de ebriedad al noticiero central de TVN. El periodista, que ha hablado abiertamente sobre sus problemas con el alcohol, confesó este episodio durante una entrevista en Marca Personal, programa de La Metro TV.
Un episodio que marcó su trayectoria
El comunicador relató que este hecho ocurrió en medio de una etapa complicada, cuando sus adicciones comenzaron a afectar su desempeño laboral. En la conversación, reconoció que aquel error cambió su manera de enfrentar tanto su carrera como su vida personal.
“En TVN me mandé la cagada más grande de mi vida”, expresó con pesar, dejando en claro que no se trata de un recuerdo gracioso.
“Esta historia es pública, notoria, evidente, salió al aire, fue súper comentada y no es graciosa, es dramática. A mí me da mucha vergüenza, porque no solo comprometí mi trabajo, comprometí el trabajo de compañeros y el canal”, añadió con evidente arrepentimiento.
Un cambio de turno inesperado
Solabarrieta explicó que todo comenzó por un imprevisto en su agenda laboral. “Yo no tenía que ir ese día, me habían cambiado el día. Era febrero, un viernes, y yo salía de vacaciones. A última hora me cambian el turno porque Pedro Carcuro no podía”, relató.
El periodista recordó entre risas que su colega solía pedir favores de manera tan convincente que resultaba imposible negarse. “Él te decía ‘oye, flaquito, ¿te puedo cambiar? Es que tengo un tema’. Te la mandaba a guardar con todo, y siempre te hacía sentir que era un favor para ti”, comentó.
“Me avisan a última hora que tenía que ir”
El comunicador contó que ese día se encontraba celebrando con amigos cuando recibió el llamado del canal. “Me voy directo a la casa a buscar el traje, a última hora, corriendo, porque me avisan que tenía que ir. Yo podría haber dicho ‘estoy de vacaciones’, pero esa hue… de cumplir igual, y no podía ir”, reconoció.
Según recordó, su esposa Ivette Vergara notó de inmediato su estado. “Entro a la casa, raja, busco un traje, la Ivette me mira y pone cara como de ‘no hagas esto’. Me voy, entro al aire y dejo la cagada. No debí haber ido”, confesó con franqueza.
Una lección que nunca olvidó
El exconductor de TVN aseguró que aquella experiencia fue un punto de quiebre en su vida. Desde entonces, comprendió las consecuencias de sus decisiones y el impacto que tuvo su comportamiento en su entorno laboral y personal.
Sin excusas ni justificaciones, Solabarrieta asumió su responsabilidad y afirmó que ese capítulo, por más doloroso que haya sido, se convirtió en una lección definitiva que lo ayudó a tomar conciencia sobre sus adicciones y a buscar una nueva forma de vivir.

