Una integrante del jurado de Fiebre de Baile estaría atravesando un difícil momento por las críticas y tensiones dentro del programa.
El éxito de “Fiebre de Baile”, el nuevo programa de talentos de Chilevisión, no ha estado exento de conflictos tras bambalinas. Aunque el espacio ha logrado consolidarse en su franja horaria, los rumores indican que una de las juradas estaría viviendo un complicado momento emocional debido a las críticas que ha recibido por su desempeño.
La jurado que no lo estaría pasando bien
Según reveló el programa “Que te lo digo”, la afectada sería Edymar Acevedo, reconocida bailarina y maestra del Teatro Municipal, quien debutó en televisión como jurado de Fiebre de Baile.
Su rol, inspirado en el estilo que años atrás tuvo Karen Connolly, buscaba aportar técnica y rigurosidad al panel, sin embargo, la producción no estaría conforme con su desempeño, e incluso se le habría hecho saber directamente.
De acuerdo con el periodista Sergio Rojas, esta situación la habría afectado profundamente, al punto de haber terminado algunos programas entre lágrimas.
Tensión entre jurados
El comunicador también apuntó a Raquel Argandoña como parte del conflicto, asegurando que su actitud habría contribuido al malestar de Acevedo.
“¡Pero la cara que pone cuando habla (Edymar)!”, comentó Rojas, refiriéndose al gesto con el que la panelista reaccionaría ante las intervenciones de su compañera.
El periodista fue más allá al empatizar con la bailarina:
“Imagínate lo que debe sentir esa mujer, que en su primera incursión televisiva, además sabiendo que está haciendo un esfuerzo por hacerlo bien, venga tu compañera y ponga cara de pescao frito al lado de lo que tú estás diciendo”, expresó.
Una figura que busca consolidarse en televisión
Pese a la tensión interna, Edymar Acevedo ha sido reconocida por su trayectoria artística y su compromiso con la danza, lo que la convierte en una voz autorizada dentro del jurado. No obstante, su incursión en televisión parece estar siendo un desafío emocional que pone a prueba su fortaleza y adaptación al ritmo del espectáculo televisivo.
Mientras tanto, Fiebre de Baile continúa firme en pantalla, aunque con un ambiente tras cámaras que, al parecer, está lejos de la armonía que se muestra frente a las cámaras.

