Anita Reeves rompe el silencio e impacta al revelar el gran sueño de Felipe Camiroaga que no logró concretar
Anita Reeves recordó con emoción su estrecha amistad con Felipe Camiroaga y el sueño que el animador no alcanzó a cumplir antes de su partida.
La reconocida actriz Anita Reeves será una de las invitadas al nuevo capítulo de “Podemos Hablar”, donde repasará momentos claves de su carrera y compartirá ínticos recuerdos de su gran amigo, Felipe Camiroaga.
Una amistad que nació en la televisión
Durante la conversación, la intérprete recordó cómo conoció al querido animador en la teleserie “Jaque Mate” (1993), donde interpretó a su madre. Esa experiencia marcó el inicio de una relación muy especial entre ambos.
“Con Felipe nos hicimos más que amigos… fui su madre putativa, muy madre… mi relación con él fue muy cercana. Yo lo llevé al campo que después compró en Chicureo, yo le decía a él ‘tú eres el halcón de Chicureo’”, relató la artista, según un adelanto del programa.
“Era protagonista de todos los cuentos”
En el espacio, Anita también compartió anécdotas desconocidas sobre la vida personal del fallecido comunicador. “Felipe era protagonista de todos los cuentos, era muy querido por las señoritas… me encontré con pocas princesas, pero mujeres varias (se ríe al recordarlo)”, confesó entre risas.
El sueño que Felipe no logró cumplir
La actriz reveló además que el animador le había confiado uno de sus mayores deseos, el cual no alcanzó a concretar antes del trágico accidente de 2011.
“Yo creo que sí le quedó algo pendiente, él quiso traer una niña de Haití”, contó Reeves.
“Me dijo ‘voy a traer una niña de Haití… no lo hizo, no sé qué pasó, quería adoptar niños, quería tener hijos…’”, añadió emocionada.
Camiroaga había visitado Haití en 2010 junto a la Fuerza Aérea de Chile para realizar un reportaje sobre las consecuencias del terremoto que afectó al país.
El duro momento tras su fallecimiento
Reeves también recordó el impacto que le provocó la noticia del accidente aéreo en Juan Fernández, ocurrido el 2 de septiembre de 2011, donde Felipe perdió la vida junto a otras 21 personas.
“Al comienzo yo no lo creí, encontraba tan absurdo, tan raro, no quise creerlo… Después dije ‘si esta cosa está pasando, fue un accidente y conociendo a Felipe debe estar por ahí, tratando de ayudar a la gente’”, expresó conmovida.
Finalmente, compartió la tristeza que le dejó aquella pérdida: “Ya cuando me di cuenta de que no había caso, me quedé congelada, traté de entender por qué toda la gente que iba en ese avión, eran todos tan buenas personas, además, iban a hacer cosas lindas”, cerró con evidente emoción.
