La imitación de Evelyn Matthei realizada por Stefan Kramer protagonizó hilarantes momentos en “Cuánto Vale el Voto” junto a Leo Caprile.
La más reciente emisión de Cuánto Vale el Voto dejó varios momentos memorables luego de que Leo Caprile conversara con “Evelyn Maffey”, la caracterización de Evelyn Matthei interpretada por Stefan Kramer. La imitadora no solo repasó temas políticos, sino que también compartió anécdotas personales con un toque de humor que hizo reír al estudio.
Identidad “más alemana” y recuerdos familiares
Uno de los primeros puntos de la conversación giró en torno a los candidatos de origen alemán y sus diferencias.
“Soy mucho más alemana”
Consultada al respecto, la imitadora afirmó con orgullo: “yo soy mucho más alemana, de los primeros colonos alemanes que llegaron a Chile”.
Luego recordó una curiosa historia familiar:
“mi padre no quería ponerme Evelyn, quería ponerme Jeannette”, comentó, antes de rematar entre risas: “Imagínese qué hubiese pasado ahí. Horroroso”.
El tema Kast y la polémica del Alzheimer
En otro momento de la entrevista, “Maffey” se refirió a su relación con José Antonio Kast.
Un perdón… sin detalles
“yo lo perdoné. Soy una mujer sabia que sabe perdonar. No sé si te conté que los republicanos andaban diciendo que yo tenía Alzheimer”, señaló, desatando carcajadas.
Ante la pregunta de Caprile —“¿Qué le perdonó?”— la candidata imitadora respondió con ironía: “No me acuerdo”.
Un lapsus en vivo y una promesa de campaña particular
Hacia el final de la conversación, otra frase llamó la atención por su doble sentido.
El lapsus que hizo reír al estudio
En medio de la charla, la imitadora comentó: “mi general… perdón, en general, estoy muy cómoda”, provocando nuevas risas.
Su primera medida como eventual presidenta
Consultada por su primera acción en caso de llegar a La Moneda, la imitación sorprendió con una propuesta inusual.
“El que baila pasa” en Colchane
La candidata ficticia anunció:
“me iré a parar a Colchane. Mi medida no tiene que ver con zanjas; yo me voy a parar ahí a dirigir el tránsito como en Providencia”.
Y cerró con un remate al estilo Kramer: “Con luz roja nadie puede pasar y con verde todos pasan. El que baila pasa”.
