La bailarina Icha Sobarzo sufrió un grave accidente automovilístico que la dejó con fracturas y una lesión hepática que aún mantiene en observación.
La reconocida bailarina María Isabel “Icha” Sobarzo, una de las figuras más recordadas de Rojo, vive días difíciles luego de protagonizar un fuerte accidente automovilístico el pasado fin de semana. Desde sus redes sociales contó el dramático episodio y las lesiones que la mantienen en un proceso de recuperación que podría extenderse por varias semanas.
El accidente que cambió su rutina
A través de Instagram, la también emprendedora relató que el hecho ocurrió el sábado 29 de noviembre, cuando otro conductor realizó una maniobra temeraria.
La imprudencia que originó el impacto
En su testimonio, Sobarzo explicó que el choque se produjo sin que ella tuviera posibilidad de reaccionar:
“Se pasó luz roja, impactó de lleno mi auto por la parte lateral”, detalló en una historia.
El golpe fue tan fuerte que terminó comprometiendo varias zonas de su cuerpo, dejando secuelas que aún están siendo evaluadas.
Las lesiones y el estado actual de Icha
La bailarina compartió que, pese a la gravedad del accidente, agradece haber sobrevivido.
“Gracias a Dios iba sola y gracias a Dios estoy viva”, expresó.
Fracturas y daño interno
El diagnóstico fue contundente:
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Costillas fracturadas en el costado derecho.
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Lesión hepática que requiere monitoreo permanente.
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Vértébras fracturadas producto del impacto.
Según explicó, debe permanecer en estricto reposo para evaluar la evolución del daño en el hígado, calificando esa lesión como “de cuidado”.
Agradecimientos y apoyo emocional
Pese al difícil panorama, Icha se mostró firme y optimista.
“Soy fuerte y tengo todo el apoyo de mi familia y amigos para recuperarme y salir pronto de este difícil momento”, aseguró.
Reconocimiento especial
Aprovechó además para destacar el rol de quienes la auxiliaron tras el choque:
“Quiero agradecer también de todo corazón a los bomberos que acudieron rápido, me ayudaron, me acompañaron por horas hasta que llegó Carabineros y la ambulancia, que a todo esto se demoraron horas en llegar”, señaló.
Una experiencia límite que, según confiesa, la hizo valorar aún más la vida.
