Karol Lucero tomó una decisión en redes que vuelve a encender las señales de cambio tras su quiebre con Fran Virgilio.
El quiebre entre Karol Lucero y Fran Virgilio sigue sumando capítulos. A meses de que se conociera la infidelidad que remeció la relación, nuevas acciones del animador volvieron a instalar el tema en redes sociales.
Caminos separados tras la polémica
Luego de reconocer públicamente su error en el programa Only Fama, Karol Lucero decidió alejarse del ruido mediático. Primero viajó a Costa Rica para realizar un retiro espiritual y, más tarde, emprendió un crucero por el Caribe.
Fran Virgilio, en tanto, optó por un destino distinto. La modelo se trasladó a Estados Unidos para refugiarse junto a su familia, desde donde ha compartido mensajes breves y reflexivos, además de recibir constantes muestras de apoyo de sus seguidores.
Karol Lucero y su nuevo enfoque personal
Mientras su expareja mantiene un bajo perfil, el exrostro de Yingo ha concentrado sus energías en su comunidad digital y en retomar el rumbo laboral. Esto, luego de que su proyecto más ambicioso, Like Media, cerrara definitivamente.
En medio de este proceso, Lucero habría dado una señal clara respecto a su situación sentimental, marcando un antes y un después en su relación con Fran Virgilio.
El gesto que no pasó desapercibido en Instagram
De acuerdo con información difundida por el portal Infama, Karol Lucero eliminó las imágenes donde aparecía su esposa de las fotos destacadas de su cuenta de Instagram, sección reservada para publicaciones significativas.
“Karol Dance sacó a Fran de fotos destacadas!!”, fue el mensaje que un usuario anónimo hizo llegar al sitio, el cual fue compartido junto a un pantallazo que evidenciaba el cambio.
¿Borrón y cuenta nueva?
Cabe aclarar que el animador no ha eliminado las fotos junto a Fran Virgilio de su feed principal. Sin embargo, al sacarlas de las historias destacadas, estas dejaron de estar visibles en la parte superior de su perfil, un espacio que muchos interpretan como simbólico.
Un movimiento sutil, pero cargado de significado, que vuelve a poner el foco en el proceso personal de Karol Lucero y en cómo, paso a paso, va marcando distancia de una etapa que ya quedó atrás.
