Así está hoy Julieta: la hija de Amaya Forch y Amaro Gómez-Pablos ya cumplió 20 y sorprendió en redes

Emoción total en redes: Amaya Forch celebró el regreso de su hija tras meses lejos y reveló cómo vivió uno de los momentos más duros

Aunque siempre han sido cuidadosos con su vida privada, Amaya Forch y Amaro Gómez-Pablos comparten de vez en cuando postales familiares junto a sus hijos, Julieta y el menor, Alonso.

La actriz y el periodista pusieron fin a su matrimonio en 2013, tras cerca de siete años juntos, una separación que no estuvo exenta de costos emocionales y mediáticos, tal como ella misma lo reconoció tiempo después.

El costo de separarse siendo figuras públicas

Fue hace un año, en el programa Al piano con Lucho, donde Amaya Forch se refirió con honestidad al impacto que tuvo su quiebre matrimonial.

“cuando uno se separa, cuando se separan dos personajes públicos, hay un costo horrible. La verdad es que estamos expuestos todo el tiempo y es nuestra forma de vida, no conocemos otra”, señaló en esa ocasión.

Además, reflexionó sobre cómo suelen interpretarse los finales amorosos:
“Yo creo que es un error, en general, esa frase de ‘no funcionó’, porque obviamente que funcionó. Si estás entregado 100%, de corazón honesto, siendo tú y totalmente entregado a esa relación, obviamente que funciona”, agregó.

Julieta, la hija mayor, y su nuevo camino lejos de Chile

De ese matrimonio nació Julieta, quien a fines de noviembre cumplió 20 años y ya dio un paso clave en su vida personal y profesional fuera del país.

Desde muy pequeña, la joven estuvo vinculada al mundo artístico, integrando una importante agencia de modelos y participando en experiencias ligadas a las luces, las pasarelas y las comunicaciones.

El esperado reencuentro familiar en Chile

En la actualidad, Julieta regresó hace pocos días a Chile para pasar las fiestas de fin de año junto a su familia, algo que fue celebrado públicamente por su madre.

Así lo compartió Amaya Forch en sus redes sociales, donde dejó ver la emoción del reencuentro:
“Llegó mi Juli preciosa, que adoro. Fueron 9 meses sin vernos”, escribió, junto a una imagen que evidenció el notable parecido entre madre e hija.

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Su vida en España y el difícil proceso de “soltar”

Cabe recordar que en marzo, Julieta partió rumbo a Europa, específicamente a Valencia, España, para estudiar la carrera de Audiovisual, una decisión que marcó profundamente a la actriz.

En ese momento, Amaya reconoció lo complejo que fue dejarla partir:
“dejar ir”, confesó, explicando que fue parte de un proceso personal más profundo.

“El año pasado me enfrenté a distintas situaciones que me llevaron a practicar el ‘soltar’. Lo tomé como un desafío y me enfoqué a soltar y soltar y soltar. Y lo practiqué. Le hice caso a todo lo que debía. Solté y mucho”, relató.

Finalmente, cerró con un emotivo mensaje lleno de orgullo:
“La vida me estaba preparando para este gran momento. Mi hija partió a estudiar fuera de Chile. Estoy tan feliz por ella, tan segura de su capacidad de discernimiento, su amabilidad, su humor y sobre todo de su fuerza y valentía”.