La actriz María José Prieto habló para la Revista Sábado de El Mercurio y reveló detalles desconocidos de la relación con Raffaella di Girolamo, denunciante de Cristián Campos. Contó que al inicio de su relación con Campos tuvo un episodio que la marcó: “Estábamos recién pololeando y fuimos a buscar a los hijos de Cristián a la casa de su ex para ir a almorzar. La Raffaella salió de la nada, indignada, y comenzó a pegarle al capó del auto gritando ‘¡por qué no me van a llevar a mí!’. Yo quedé plop, y le pregunté: ‘¿Quién es?’. Ahí Cristián me dijo: ‘Es la hija de la Claudia, no la tomes en cuenta, ella actúa así’”.

Una relación complicada

Prieto afirmó que siempre tuvo una relación de amor-odio con Raffaella, destacando que inventaba historias para desacreditarla. Según la actriz, la denunciante la acusaba de infidelidad e incluso de ser lesbiana.

Lectura exhaustiva de la carpeta investigativa

La actriz aseguró que revisó toda la investigación del caso y concluyó que no existía evidencia para condenar a Campos. “Yo leí toda la carpeta investigativa y no hay un solo hecho que dé cuenta de que Cristián cometió algún delito de abuso. Este es un fallo netamente ideológico”, dijo Prieto.

También agregó que otras personas testificaron en la carpeta sobre la reputación de Raffaella como alguien que mentía de manera recurrente. La misma madre de la denunciante reveló que estaba cansada de las mentiras que la joven solía decir desde la adolescencia.

Influencia en los hijos de Campos

La actriz concluyó que los hijos de Cristián Campos, Antonio y Pedro, habrían sido manipulados por Raffaella. “Fueron presionados por su hermana quien, junto con contarles la historia del supuesto abuso, amenazó con hacerse daño, y además, les pidió encargarse de sus hijos si aquello sucedía. Creo que han sido bombardeados con información falsa y manipulados sicológicamente”, finalizó.

 

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