“Ningún respeto”: madre de Tomás Bravo arremete contra jueza del caso sicario y lanza dura crítica al Poder Judicial
Madre de Tomás Bravo critica duramente a jueza tras polémica liberación de sicario en Chile.
Estefanía Gutiérrez, madre del pequeño Tomás Bravo, expresó su profunda molestia tras conocerse la liberación de un sicario venezolano, hecho que ocurrió por un simple error ortográfico en la orden judicial.
¿Quién es la jueza involucrada?
En redes sociales, el nombre de la jueza Irene Rodríguez ha sido uno de los más mencionados por su responsabilidad en el caso. La magistrada, que estudió Derecho en la Universidad de Valparaíso y se tituló en 1990, tiene una extensa trayectoria.
Rodríguez comenzó su carrera en el Poder Judicial en 1997 como oficial cuarto en la Corte de Apelaciones de Santiago. Más tarde, en 2001, asumió como jueza de familia en el Segundo Juzgado de Familia de San Miguel, donde permaneció hasta 2016.
El duro mensaje de Estefanía en redes sociales
A través de redes, Gutiérrez compartió un emotivo descargo dirigido a las autoridades, apuntando directamente a la jueza. “¿Cuándo los jueces o fiscales han hablado con empatía ante un dolor? Esta jueza dijo que está entretenida en un juicio de un sicario que mató a personas. Ningún respeto por las familias afectadas”, escribió indignada.
Recuerdos del caso de su hijo
Estefanía también recordó las frases de otras figuras del Ministerio Público que, en su opinión, demostraron una actitud insensible. “La fiscal Cartagena, sobre el caso de un bebé lleno de negligencias, (dijo) ‘esto es una comedia de errores’. En el juicio de mi hijo dijo ‘este partido hay que jugarlo’”, señaló, aludiendo a la fiscal del Biobío, Marcela Cartagena.
Finalmente, Gutiérrez cerró con una dura reflexión: “No me sorprende en nada las cosas que están saliendo a la luz y estas negligencias horrorosas”, dejando en evidencia su desencanto con el sistema judicial chileno.
Un nuevo golpe a la confianza ciudadana
La polémica no solo ha desatado críticas a la magistrada, sino que también reavivó el debate público sobre la falta de sensibilidad en casos de alto impacto.
