La noche de este lunes se vivió un tenso episodio en “Top Chef VIP”, donde el actor Álvaro Gómez protagonizó un desencuentro con el jurado del espacio, Benjamín Nast. Todo ocurrió durante el primer reto de la jornada, en el que los participantes debían preparar un clásico estadounidense: “chicken and waffles”, es decir, pollo frito con waffles.

Gómez trabajaba en pareja junto a la cantante Carolina Soto, y aunque ambos comenzaron con entusiasmo, un desacuerdo en medio de la preparación generó roces que no pasaron desapercibidos para el público ni para el resto de los participantes.

El chef Nast entrega un consejo… pero no todos lo siguen

Mientras la pareja avanzaba en la preparación de su plato, el chef Benjamín Nast —uno de los jurados del espacio— se acercó a su estación para entregar una sugerencia técnica importante: la temperatura ideal para freír el pollo es entre los 160 y 170 grados Celsius.

Carolina acogió el consejo de inmediato, pero cuando se lo transmitió a Álvaro, el actor lo rechazó sin dudar. “No estoy de acuerdo con el chef, primero se cocina a 120…”, respondió, seguro de su método.

Carolina Soto explota tras la terquedad de su compañero en Top Chef VIP

La insistencia de Álvaro Gómez por no seguir las indicaciones del jurado generó incomodidad en su compañera, quien intentó mantener la calma. “Amigo, vino el chef y me dijo eso”, le recordó Carolina, intentando convencerlo. Sin embargo, el actor no cedió y justificó su postura: “A mí la otra vez no me funcionaron las indicaciones del chef, con eso te lo digo todo”.

Ante la negativa de su compañero, Carolina no ocultó su frustración. “Es que Álvaro estudió, también es chef, él sabe”, comentó con cierto sarcasmo, dejando entrever su molestia. Pero fue un momento posterior el que marcó el punto más tenso del desafío, cuando, visiblemente irritada, le gritó: “Deja el plato tranquilo, hue… porfiado”, en un tono que mezcló enojo y humor.

La convivencia en competencia: ¿hasta dónde llega el ego culinario?

Aunque en “Top Chef VIP” los famosos deben enfrentar desafíos culinarios en pareja o individualmente, situaciones como esta revelan lo difícil que puede ser ceder ante una opinión diferente en medio del estrés y la presión del programa. A pesar del incómodo momento, el ambiente se distendió luego, y ambos continuaron con la preparación.

Con episodios como este, el espacio de cocina de Chilevisión no solo pone a prueba las habilidades en la cocina, sino también la capacidad de trabajo en equipo y la tolerancia a la frustración.

¿Será este el comienzo de más conflictos entre los competidores o lograrán encontrar el equilibrio en las próximas pruebas? El sabor del éxito, al parecer, no siempre se cocina a la misma temperatura.