En los hospitales de Ancud y Castro se realizará una auditoria médica a fin de determinar eventuales fallas que ocasionaron la muerte de un bebé prematuro que no habría sido trasladado a tiempo a la capital de Chiloé, en la región de Los Lagos.

Luego de una cesárea de emergencia realizada en el centro asistencial del norte de la Isla Grande de Chiloé por las complicaciones respiratorias, el lactante presentó una disminución en su frecuencia respiratoria. Esta situación requirió una operación quirúrgica al menor.

Aunque la cesárea tuvo un aparente desenlace feliz, minutos más tarde el menor comenzó a sufrir un notorio decaimiento que derivó en que le practicaran maniobras de reanimación.

 para ello, requerían de un ventilador portátil que llegó cinco horas más tarde en una ambulancia, se refiere en Radio Bío Bío.

Por tanto, se ordenó una auditoría médica en el Hospital de Ancud. Así lo confirmó el director subrogante Rodrigo Solís.

Fue el diputado Fidel Espinoza, quien ofició a las autoridades de salud en Chiloé para que se realice una investigación en profundidad.

Finaliza el medio señalando que esta emergencia médica ocurrió en el Hospital de Ancud no había un pediatra, ya que de los dos contratados, uno estaba de vacaciones y el otro fuera de horario laboral.