Durante la jornada de este viernes, se llevó a cabo el tradicional Arengazo previo al Superclásico entre Colo Colo y Universidad de Chile. Sin embargo, lo que debería haber sido un evento para alentar al equipo se convirtió en una situación polémica cuando algunos hinchas de Colo Colo ingresaron al campo de juego para exigirles a los jugadores que les entregaran sus camisetas.

La situación se volvió tensa cuando la solicitud de las camisetas se tornó intensa y algunos jugadores se vieron obligados a entregar su indumentaria, dejándolos desnudos en pleno terreno de juego. Los guardias de seguridad se vieron superados por la gran concentración de barristas y no pudieron evitar el momento.

Además, se informa que un grupo de fanáticos albos secuestró una micro para llegar al Estadio Monumental, lo que añadió más controversia al evento. Estos incidentes han generado críticas y preocupación en la comunidad, especialmente porque no se cumplió la promesa de Colo Colo de evitar desmanes en el estadio.

Aunque los desórdenes fueron minoría, vecinos del sector reportaron casos de vehículos apedreados con el objetivo de quitarles sus pertenencias. La pregunta que surge es si la Delegación Presidencial debió haber permitido la realización del Arengazo ante el riesgo de estos desmanes, que han empañado el ambiente previo al importante encuentro deportivo.