El retorno de Aníbal Mosa a la presidencia de Blanco y Negro ha generado una intensa polémica en el ámbito futbolístico chileno, desencadenando una serie de reacciones y opiniones encontradas. Uno de los que expresó su satisfacción por esta designación fue Gustavo Quinteros, exentrenador de Colo Colo y actualmente en Vélez Sarsfield, quien celebró la elección del empresario por su supuesto interés en reforzar al equipo albo para competir a nivel internacional.

“Estoy feliz porque Mosa sí quiere reforzar a Colo Colo para competir a nivel internacional”, afirmó Quinteros, destacando la presunta disposición de Mosa para fortalecer al equipo. Sin embargo, estas declaraciones no fueron bien recibidas por Juan Cristóbal Guarello, reconocido periodista deportivo, quien rápidamente respondió con duras críticas hacia Quinteros, acusándolo de haber buscado beneficios personales durante su paso por Colo Colo.

“El problema de Quinteros no es que sea mal o buen DT, el problema es que se cebó en Colo Colo”, comenzó diciendo Guarello en su programa “La Hora de King Kong”. Sus comentarios apuntaron a supuestos negocios entre Quinteros y Mosa, insinuando que el exentrenador estaba más interesado en enriquecerse que en el éxito deportivo del equipo.

“Incluso en Vélez le pillaron el enjuague y se lo cortaron altiro. En Colo Colo no, faltó que le pasaran las llaves del club”, agregó Guarello, sugiriendo que Quinteros habría tenido una influencia indebida en las decisiones del equipo albo. Además, Guarello recordó situaciones controvertidas durante la gestión de Quinteros, como supuestas exigencias a jugadores para firmar contratos.

“Quinteros tenía todo podrido en Colo Colo”, sentenció Guarello, destacando la complicada situación que habría dejado el exentrenador en el club. Sus palabras apuntaron a las dificultades económicas y deportivas que enfrentó Colo Colo durante el período de Quinteros, insinuando que sus acciones habrían tenido un impacto negativo en el equipo.

En medio de estas acusaciones cruzadas, la polémica por el regreso de Aníbal Mosa a la presidencia de Blanco y Negro parece estar lejos de disiparse. Mientras algunos celebran su vuelta, otros como Guarello plantean interrogantes sobre su gestión y las posibles implicaciones para el futuro del club albo.