Con Aníbal Mosa al mando, Colo Colo ya comienza a trazar su estrategia para el próximo mercado de pases de mitad de temporada, evaluando posibles refuerzos y determinando los jugadores del plantel actual que deberán salir. Entre estos últimos se encuentran Leandro Benegas, Ignacio Jara, Pablo Parra y Ramiro González, quienes, según conversaciones preliminares, tendrían su futuro lejos de Macul.

Sin embargo, dentro de este grupo, hay un jugador que se niega a abandonar el club: Ramiro González. A pesar de las pocas oportunidades que ha tenido y de su escaso impacto desde su llegada, el defensor central de 33 años está decidido a cumplir su contrato y luchar por un lugar en el equipo.

González, fichado por Gustavo Quinteros para reforzar la zaga, no ha logrado consolidarse en el cuadro albo, sumando apenas 30 partidos en un año y medio. Considerado como la última opción por el entrenador Jorge Almirón, su presencia en el equipo se limita a situaciones de emergencia.

Aunque el club está decidido a vender a González a toda costa, su contrato hasta fin de año dificulta la posibilidad de rescindirlo sin afectar las arcas de Blanco y Negro. Por su parte, el jugador no muestra intención de salir voluntariamente, lo que complica aún más la situación.

La directiva de Colo Colo buscará ahora una solución que beneficie a ambas partes, explorando la posibilidad de una salida que incluya una compensación económica para el jugador. Mientras tanto, Ramiro González se prepara para enfrentar el desafío de convencer al cuerpo técnico de su valía y asegurar su lugar en el equipo.