El Club Social y Deportivo Colo-Colo, uno de los equipos más emblemáticos del fútbol chileno, ha sido reconocido por su tradición en la formación de jóvenes talentos a lo largo de los años. Sin embargo, en la temporada 2024, un cambio en la dinámica de oportunidades para los jugadores de la cantera ha generado revuelo.

Según reportes de Sentimiento Popular, el club ha decidido prescindir de los servicios de un joven prometedor, Ricardo Rivera, quien ya había participado en entrenamientos con el primer equipo. Rivera, un portero de 17 años nacido en 2006, llegó a la institución en 2017 y se había destacado en la categoría Sub-17 durante la temporada pasada.

La noticia de la salida de Rivera sorprendió a muchos, especialmente considerando su participación en la intertemporada del equipo en 2023, donde tuvo la oportunidad de entrenar con el plantel principal bajo la dirección de Gustavo Quinteros. Sin embargo, la decisión de su partida habría sido tomada por el jefe técnico de las divisiones inferiores, Ariel Paolorossi, sin intervención del cuerpo técnico del primer equipo.

A pesar de no contar con un contrato profesional, Rivera atrajo el interés de Universidad Católica, uno de los principales rivales de Colo-Colo. El joven guardameta se unió al plantel Sub-18 de la UC sin ningún costo para el club cruzado, sin opción de recompra y sin retención de porcentaje en futuras transferencias.

Este movimiento no es aislado en el panorama reciente del fútbol juvenil chileno, ya que en meses anteriores también se confirmó la partida de otro portero de la cantera de Colo-Colo, Nicolás Garrido, quien ahora defiende los colores de Unión Española Proyección y es parte de la selección chilena Sub-20.

La salida de Ricardo Rivera plantea interrogantes sobre el enfoque y las oportunidades que ofrece Colo-Colo a sus jóvenes talentos, así como sobre el impacto que esta decisión pueda tener en el futuro del equipo y en su capacidad para competir en el ámbito local e internacional.