Esteban Paredes sorprende y elige a histórico de la U como su rival más duro

Esteban Paredes sorprende al revelar quién fue el defensor que más lo incomodó en la cancha, pese a ser un histórico de la U.

Esteban Paredes elige a su rival más duro

Esteban Paredes, quien dio sus primeros pasos en el fútbol profesional con Santiago Morning, alcanzó su consagración al arribar a Colo Colo en 2009. Desde entonces, su carrera tomó un rumbo ascendente que lo llevó a transformarse en el máximo artillero de la Primera División de Chile y en uno de los máximos ídolos del Cacique.

Entre sus logros más celebrados destacan sus 16 goles ante Universidad de Chile en Superclásicos, lo que reforzó su figura como uno de los delanteros más temidos por la hinchada azul.

El defensor que le dejó una marca

En una entrevista informal en TikTok con @matias.sammer_, Paredes participó de una dinámica de preguntas rápidas. Al ser consultado por el zaguero más difícil que le tocó enfrentar, respondió entre risas: “Ninguno”. Sin embargo, luego añadió: “Yo creo que el Rocky. Me pegó una patada un día. Terrible. Osvaldo González”.

Este reconocimiento llamó la atención por tratarse de un ícono de la Universidad de Chile, reflejando un inusual respeto entre rivales tradicionales.

Osvaldo González: el muro azul

Conocido como “Rocky”, Osvaldo González vivió tres ciclos en la Universidad de Chile (2008-2009, 2011-2016 y 2019-2021). Fue parte del plantel que conquistó la Copa Sudamericana en 2011 y su solidez defensiva lo convirtió en uno de los jugadores más importantes de su generación.

Además de enfrentarse repetidamente con Paredes en los Superclásicos, ambos compartieron convocatorias en la selección chilena. Actualmente, González continúa su carrera en la Primera B con Universidad de Concepción, demostrando vigencia a los 40 años.

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Rivalidad con respeto

Aunque representaron a clubes históricamente enfrentados, Esteban Paredes y Osvaldo González mantuvieron siempre una relación marcada por la competitividad y el respeto. El reconocimiento público del delantero albo es una muestra de que, incluso en el fútbol más apasionado, hay espacio para la admiración mutua entre oponentes.