Los medios chinos han sugerido que el coronavirus podría haber salido de un laboratorio militar estadounidense, de acuerdo a declaraciones de un portavoz del gobierno.
Tras ello, han expresado dudas en torno a la vacuna de Pfizer y en su eficacia para las personas muy mayores.
Funcionarios estatales en un aparente intento de desviar los ataques, buscan sembrar duda en cuanto al origen del mortal virus. Es válido reseñar que un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a Wuhan, China, para investigar los orígenes del virus.
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Se conoce que la Liga Comunista Juvenil inició la etiqueta “American’s Ft. Detrick” en plataformas sociales, después de que un portavoz del Ministerio de Exteriores pidiera una investigación de la OMS sobre el laboratorio de armas biológicas en Maryland.
Fang Shimin, quien es conocido por exponer titulaciones falsas y otros fraudes en el ámbito científico en China, expuso su punto de vista. “Su objetivo es desviar la culpa, de la mala gestión del gobierno chino en los primeros días de la pandemia a una conspiración de Estados Unidos”, aseguró.
Refirió que “la estrategia es bastante exitosa por el sentimiento antiestadounidense generalizado en China”.
Igualmente, Yuan Zeng, experta en medios chinos en la Universidad de Leeds, en Gran Bretaña, consideró que difundir teorías conspirativas puede aumentar los riesgos de salud pública.
Indicó que los gobiernos intentan despejar los recelos en torno a las vacunas. “Eso es muy, muy peligroso”, advirtió.
Medios chinos exigen investigación en Noruega
Los medios estatales de China han sugerido la investigación sobre la muerte de 23 adultos mayores en Noruega después de recibir la vacuna de Pfizer.
No obstante, un comité de la OMS determinó que la vacuna no contribuyó a estas muertes en Noruega. Igualmente, expertos en salud refieren que es posible que se produzcan muertes no relacionadas con la vacuna durante las campañas masivas de inmunización.
La cobertura de los medios chinos estatales se originó tras un reporte de investigadores en Brasil que concluyó que la efectividad de una vacuna china era menor a lo anunciado.
Tras ello, han surgido docenas de artículos en sitios como blogs populares de ciencia y salud que han estudiado a fondo las preguntas sobre la efectividad de la vacuna de Pfizer.
Fang consideró que China intenta sembrar dudas sobre la vacuna de Pfizer para limpiar su imagen y promocionar sus vacunas. “Es muy bochornoso”, expresó.
