Niomi Thomas, de 18 años, de nacionalidad británica, comenzó a experimentar lo que creía que eran fuertes dolores de espalda y estómago.
Por tanto, tomó analgésicos, pero a la mañana siguiente su dolor empeoró al grado que apenas podía mantenerse en pie. Acostada en su cama sintió una repentina necesidad de pujar, fue así que terminó naciendo su hija.
Tras el hecho, aseguró que fue un “descubrimiento impactante”, ya que nunca imaginó que estaba esperando un bebé.
“Obviamente, fue realmente traumático y muy aterrador porque estaba muy confundida acerca de lo que estaba sucediendo, nunca antes había sentido un dolor como este”, dijo en entrevista con The Mirror.
“Mis periodos seguían yendo y viniendo y siempre los he tenido irregulares, así que creí que era normal, porque así es como los he tenido durante algunos años. No sentí nada diferente”, cerró.
