Con preocupación pobladores de Chiloé ven el ataque de perros a aves, pingüinos, lobos marinos, tortugas, zorros y pudúes.
En el caso del pudu (Pudu puda), el segundo ciervo más pequeño del mundo, es el que llega con mayor frecuencia a la clínica que funciona en un terreno protegido por la reserva marina Pullinque, en la isla grande de Chiloé, en la región de Los Lagos.
Por tanto, desde el centro señalan que el número de pacientes de esta especie, en situación vulnerable según la categoría nacional de conservación y casi amenazado en la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), aumentó de 12 en 2017 a 21 en 2020.
Así lo especificó Javier Cabello, director del centro de rehabilitación y presidente de Chiloé Silvestre, quien cree que la cifra en 2021 será aún mayor.
“Son muchos pudúes”, afirmó Ronie Asencio, veterinario de la clínica.
Complementó diciendo que “la principal razón por la que llegan son por mordidas de perro”, aseguró a Radio BioBio.
“Le hicimos curaciones porque vino con mordidas bastante feas de perro en la zona lumbar cercana a la cadera”, contó Asencio sobre el último pudu atacado que llegó a fines de la penúltima semana de julio .
En tanto, los expertos esperan que logre recuperarse, pero que lo haga no es una certeza. “Estos ataques tienen un pronóstico bastante desfavorable”, aseguró el veterinario y agregó que “el porcentaje de sobrevivencia en los centros de rehabilitación es muy bajo”. De hecho, “el 60% muere”, cerró Cabello.
