"Lo primero que me dijo mi hija fue perdónenme": Papá de enfermera encontrada en Puerto Varas relata el momento del encuentro - Central Noticia

“Lo primero que me dijo mi hija fue perdónenme”: Papá de enfermera encontrada en Puerto Varas relata el momento del encuentro

“Mi hija pensó que se moría, que no la íbamos a encontrar. Me dijo ‘yo les escribí tanto, muchos mensajes (en el celular que en ese momento había perdido señal). Les pedía perdón por lo que había hecho, por el dolor que sabía que les estaba causando’”, indicó.

El pasado domingo encontraron con vida a Nicole Ramírez, enfermera extraviada desde el pasado martes en el sector cordillerano de Peulla, comuna de Puerto Varas, quien sobrevivió comiendo raíces del lugar.

El padre de la joven relató como fue el encuentro con su hija tras ser rescatada.

Tras el hallazgo, su padre Alberto Jerez, señaló que lo primero que dijo Nicole fue “perdónenme”.

“Mi hija pensó que se moría, que no la íbamos a encontrar. Me dijo ‘yo les escribí tanto, muchos mensajes (en el celular que en ese momento había perdido señal). Les pedía perdón por lo que había hecho, por el dolor que sabía que les estaba causando’”, indicó.

Sobre el día de su desaparición, Jerez dijo que la joven salió a hacer trekking por el sector y que su objetivo era llegar a la laguna Margarita, “al llegar ahí se sintió satisfecha y comenzó con el descenso con luz de día. Cuando iba en bajada se tropezó con un tronco de árbol. Resbaló y empezó a caer. Aleteaba para afirmarse de las ramas, que cedían, se quebraban y la bajada empinada se la llevó hasta que quedó en la quebrada. De golpe azotó su carita con el suelo, lo que la hizo quedar inconsciente”.

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“Cuando recuperó la consciencia, como iba con un colet en el pelo, aprovechó esa indumentaria para hacerse curaciones en la cara, utilizando el agua que estaba en la cascada. Luego de eso, se hizo a un lado como pudo e intentó desviar el curso del agua con piedras y ramas para así no quedar tan mojada y evitar algún peligro de hipotermia”, agregó.

Además, explicó que su hija “en ese lugar se quedó los primeros tres días hasta que sintió el ruido de los drones que la buscaban, pero ellos no podían verla porque estaba tapada por la vegetación, así que atinó a moverse con sus pies inutilizables y mucho dolor en las piernas. Siempre intentó seguir el mismo curso de bajada. Avanzaba colgándose como podía de los árboles”, consignó LUN.

“Me contó que siempre cuando se cambiaba de lugar, a donde llegaba hacía una especie de guarida con ramas y la misma vegetación. Había mucho coligüe, eso la ayudó harto. Me dice ‘mi cama la hice con ramas y hacía hoyos en los que ponía palos para sostener los pies y no caer hacia abajo. Y durante el día se pasaba todo el día gritando, pero no encontraba respuesta”, contó.

Asimismo, aclaró que “no pasó tanto frío, dice que el primer día que ya estaba sola le dolía mucho el estómago de hambre y obviamente que tenía que alimentarse e hidratarse de alguna forma. Agua había de sobra y para el hambre comenzó a comer unas raíces rojizas que traían los riachuelos. Hasta me gustaron, me dijo. También comió una flor que era muy parecida al copihue”.

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