El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, ha expresado su desaprobación ante el anuncio del Partido Republicano de presentar una nueva Acusación Constitucional en su contra. La acusación está vinculada al Caso Convenios, y el ministro ha rechazado categóricamente la acción, alegando que no tiene fundamentos.

El ministro criticó duramente el anuncio y lo describió como un intento de “desviar el foco” y “frenar” la agenda gubernamental. Insistió en que seguirá trabajando en sus responsabilidades actuales, sin dejarse influenciar por las acciones del Partido Republicano.

Además, el ministro instó al Partido Republicano a enfocar sus esfuerzos en abordar los problemas urgentes de la población en lugar de dedicarse a acusaciones sin fundamento. “Me encantaría que una pizca de esa energía en las acusaciones constitucionales se pudieran poner en llegar a acuerdos para los problemas urgentes que tiene la población”, expresó.

Respecto al motivo de la acusación y su supuesta responsabilidad en las irregularidades, Jackson negó firmemente cualquier involucramiento. Declaró que no se han aportado elementos que lo vinculen al caso y aseguró que su enfoque seguirá siendo el trabajo para revelar todos los casos y personas involucradas, sin caer en una “cacería de brujas sin ningún tipo de fundamento”.

La reacción del ministro ante la Acusación Constitucional refleja la tensión política en torno al Caso Convenios y pone de manifiesto las divisiones partidistas en el manejo de los asuntos de gobernanza. La situación es probable que continúe siendo un punto de contención y debate en la política chilena en los próximos días y semanas.