La Corte Suprema ha confirmado el desafuero de la diputada María Luisa Cordero, luego de una querella presentada por la senadora Fabiola Campillai por injurias. La parlamentaria reaccionó a la decisión con un comunicado en el que citó a Platón y expresó su firme posición.

Cordero afirmó que en Chile, “nadie es más odiado que aquel que dice la verdad”, refiriéndose a las consecuencias que ha enfrentado por ser directa y opositora a un gobierno que calificó de “incompetente con ideas deconstruccionistas”.

La diputada denunció que sus proyectos han sido archivados en comisiones y que ha sido maltratada verbalmente por colegas en la Cámara de Diputados. Aseguró que ha tenido que soportar faltas de respeto en ascensores, pasillos y baños, y se quejó de la Comisión de Ética, insinuando un trato parcializado en su contra.

“No me callarán jamás”

En su comunicado, Cordero también abordó temas críticos en su labor parlamentaria, como el “terrorismo descontrolado” y el “narcotráfico” que, según ella, afecta a barrios enteros, así como la corrupción que involucra al gobierno.

En cuanto al desafuero, la diputada dejó en claro su postura: “Querido Chile, no me callarán jamás y esta censura que desea la extrema izquierda no la logrará ya que seguiré con más fuerza que nunca desenmascarando a quienes intentan apropiarse de los recursos de nuestro país”.

Respecto a la resolución de la Corte Suprema, Cordero declaró que acatará la decisión, pero la consideró “inaceptable” ya que, a su juicio, limita su posibilidad de representar a quienes la eligieron y ejercer su rol fiscalizador, especialmente en un momento que describió como “la crisis de corrupción política más grande de nuestro país”.

La confirmación del desafuero de la diputada Cordero es un suceso significativo en el panorama político chileno y seguramente continuará generando debate en los próximos días.