¿Qué oculta la dueña del restaurante? Revelaciones en el caso de María Elcira

La familia considera la posibilidad de intervención de terceros en la desaparición de María Elcira Contreras, descartando un accidente.

María Elcira

“Estamos con una angustia tremenda. No sabemos nada de mi abuela. Sabemos que se ha buscado acá en el lugar, en el canal y no hay absolutamente nada. A pesar de todos los esfuerzos, no han encontrado nada”, expresó Carla Hernández, nieta de María Elcira Contreras, sobre la infructuosa búsqueda de su abuela de 85 años, desaparecida el 12 de mayo durante una celebración del Día de la Madre en Limache.

Carla añadió en el programa Buenos días a todos que la familia considera la posibilidad de que haya habido intervención de terceros: “Como familia ya pensamos que aquí pudo haber habido intervención de terceros, porque el canal está descartado en un 99 por ciento que esté ahí”.

Natalia Hernández, la otra nieta, coincidió en sus dudas sobre la hipótesis del accidente: “Lo único que sabemos es lo que saben todos, pero la verdad es que la hipótesis del accidente ya no nos hace sentido, porque de ser así habríamos encontrado algo. Todo nos hace pensar que, si tuvo un accidente, la escondieron. Pensamos que tal vez alguien la tomó, la tiene en alguna parte… muchas cosas pasan por nuestra cabeza”.

Extraña Actitud de la Dueña del Restaurante

Carla Hernández también mencionó el comportamiento inusual de la dueña del restaurante donde ocurrió la desaparición: “Entre nosotros como familia y la gente del restaurante no hay relación. De hecho, a mí siempre me ha llamado la atención que, desde que mi abuela se pierde, yo le comunico a la dueña la situación y ella ni siquiera me mira a los ojos y sigue haciendo lo que estaba haciendo. Le dije que necesitaba ver las cámaras y me dijo ‘estoy ocupada’. Era perder el tiempo ahí con ella”.

Carla continuó: “Para nosotros la preocupación era encontrar a la abuela, y para ellos, para el restaurante, la preocupación era que pagáramos la cuenta”.

Finalmente, José Luis Hernández, hijo de María Elcira, explicó que “durante dos semanas, nosotros pudimos ingresar al recinto, pero ya después de eso, los propietarios ya no nos dejan entrar, salvo que fuéramos con la PDI”.

Carla agregó: “Yo vine y quise entrar, y uno de los dueños nos dijo que teníamos que salir inmediatamente. ‘Sale y sal rápido o los vamos a dejar acá encerrados’”.