La historia de Gerson Aros, un joven de 14 años con Distrofia Muscular de Duchenne, ha comenzado a resonar en redes sociales tras la ola de solidaridad generada por el caso de Tomás Ross.

Gerson vive en la península de Rilán, cerca de Castro, en la Isla Grande de Chiloé, junto a sus padres, su hermano mayor y su abuelo. A pesar de estar en silla de ruedas debido a esta enfermedad rara que afecta a cientos de niños, Gerson se muestra feliz y comparte su vida con más de 200 mil seguidores en Instagram y TikTok.

Su carisma ha captado la atención de celebridades, incluyendo a Pailita, con quien recientemente tuvo una videollamada. Además, Gerson promociona su negocio de bisutería en sus redes sociales, donde, con la ayuda de su madre, vende pulseras, collares y llaveros hechos con mucho cariño.

En un video, Gerson explicó: “Mi nombre es Gerson, tengo 14 años y tengo un emprendimiento de bisutería. Mi tienda se llama ‘Tiendas corazones bisutería’, donde pueden adquirir pulseras, collares, aros y accesorios. Hábleme al DM de Instagram y yo les voy a responder inmediatamente para que adquieran su bella pulsera. Adiós”.

La Lucha de Gerson Aros y su Familia

Recientemente, sus allegados organizaron una rifa que se lanzará el sábado 8 de junio, y hace poco recibió una cama clínica que mejorará su descanso. Aunque no asiste al liceo, Gerson recibe educación en casa gracias a la escuela hospitalaria.

Lucila Sanhueza, su madre, recordó cómo descubrieron que Gerson tenía distrofia muscular: “Nos dimos cuenta con mi esposo, cuando tenía cuatro años, que su andar no correspondía a un niño de su edad”, comentó en una entrevista con un medio municipal de Castro. Después de numerosas consultas médicas sin respuestas, finalmente un pediatra empezó a investigar la posibilidad de Distrofia Muscular de Duchenne.

Gerson caminó con dificultades hasta los 11 años y ahora se desplaza en silla de ruedas, enfrentando los efectos secundarios de sus medicamentos. Su madre dejó de trabajar para cuidarlo, y aunque agradece el apoyo del personal de salud, siente que han sido desatendidos por el Estado.

José Sanhueza, el abuelo de Gerson, relató que estuvo a punto de unirse a la caminata de la mamá de Tomás Ross, y aunque no lo logró, está decidido a recorrer la isla en bicicleta si es necesario para apoyar a su nieto: “Voy a salir en bicicleta, por último… yo, por este bandido, las hago todas”, expresó con voz entrecortada. Además, reveló un doloroso antecedente: “el primer nieto se nos fue de cáncer a los 5 años. Luchamos pero no se pudo, y con él vamos a luchar más y lo vamos a lograr”.