“De repente se me pierde”: El complejo momento del conserje agredido por Martín de los Santos
La esposa del conserje agredido por Martín de los Santos compartió el difícil momento que atraviesa su familia tras la golpiza.
María Vidal, esposa del conserje brutalmente atacado por Martín de los Santos Lehmann, rompió el silencio y compartió el complejo escenario que enfrenta su familia tras la violenta agresión ocurrida meses atrás.
El empresario, que se mantenía prófugo, fue recientemente capturado en Brasil, lo que marcó un pequeño avance en la búsqueda de justicia. Sin embargo, la realidad del trabajador y su entorno sigue siendo profundamente difícil.
“Era el sustento del hogar”: el impacto de la agresión
En entrevista con el matinal Mucho Gusto, María Vidal explicó que el ataque no solo dejó secuelas físicas, sino también un fuerte impacto emocional y económico.
“Mi marido era el sustento de la casa, era el que trabajaba y todo… y ahora aquí estamos. En cambio, él se dio la gran vida. Pero el tipo va a tener que pagar igual”, expresó con firmeza.
La familia, que dependía del ingreso del conserje, ha debido reorganizarse por completo, mientras él continúa lidiando con los efectos del trauma.
Reacciones tras la detención del agresor
Consultada sobre cómo reaccionó su esposo tras la detención de Martín de los Santos, Vidal reveló sentimientos encontrados:
“Por un lado había alegría, porque por fin se hizo un poquito de justicia para nosotros, porque aún queda mucho camino por andar, pero por otro lado mi marido como que se nos bajoneó”, confesó.
Según explicó, el estado de ánimo del conserje decayó al saber que deberá enfrentarse cara a cara con el agresor en algún momento del proceso judicial.
“Va a tener que encontrarse con él, mirarlo a la cara y preguntarle por qué. Ojalá yo puedo estar ahí en ese momento, para que él me lo diga a mí. Yo no le tengo miedo, ni a él ni a su familia”, afirmó María Vidal.
Salud quebrantada por el estrés
Más allá de lo judicial, la salud del conserje ha ido deteriorándose progresivamente. Su esposa relató que las constantes gestiones médicas y el estrés acumulado están afectando gravemente su organismo.
“Se me resfrió tanto de andar de acá para allá, su defensa no está normal, la diabetes no se puede controlar por el mismo estado de estrés que tiene”, detalló.
Pero lo más alarmante, según ella, son los momentos de desconexión emocional que sufre:
“Se derrumba de repente, se queda pensando, y yo le digo ‘ya estai en el limbo, reacciona, si las cosas se van a solucionar’. De repente se me pierde”, dijo con tristeza.
