Sistema frontal ya golpea a Chile: Las regiones que podrían recibir hasta 40 mm de lluvia y ráfagas de 80 km/h
Frente climático traerá lluvias, aguanieve y ráfagas de viento en varias zonas del sur chileno desde este lunes 7 de julio.
Durante este lunes 7 de julio, una nueva jornada de inestabilidad meteorológica se instala en el sur del país, trayendo consigo intensas lluvias, ráfagas de viento y posibilidad de nevadas en algunas zonas.
El fenómeno climático, anticipado por el equipo de Meteored, se desarrollará principalmente en regiones australes y podría generar acumulaciones importantes de agua y efectos en distintas comunas.
Aysén: la región más afectada por las precipitaciones
Las primeras gotas de este sistema frontal comenzarán a caer en sectores de la Región de Aysén, donde se esperan los registros más altos de lluvias. En zonas insulares podrían acumularse hasta 40 mm de agua, con una intensidad que oscilará entre los 5 y 7 mm/h.
Este fenómeno también irá acompañado de vientos que podrían alcanzar entre 60 y 80 km/h, especialmente durante la tarde de este lunes, elevando el nivel de alerta para quienes transitan por las rutas australes.
Efectos extendidos hacia otras regiones del sur
Aunque el epicentro del frente se encuentra en Aysén, sus efectos se dejarán sentir en otras regiones del sur. En Magallanes, por ejemplo, Puerto Natales podría registrar chubascos de aguanieve, mientras que Punta Arenas tendrá un cielo mayormente nublado, con baja probabilidad de precipitaciones.
En tanto, Los Lagos también experimentará lluvias nocturnas en localidades como Hornopirén y Chaitén, donde el agua podría caer con fuerza entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
Los Ríos: precipitaciones menores pero presentes
La influencia del frente llegará hasta la Región de Los Ríos, donde se esperan chubascos débiles durante la madrugada del martes 8 de julio, especialmente en zonas costeras.
Recomendaciones frente al nuevo sistema frontal
Ante este escenario meteorológico, las autoridades recomiendan mantenerse informados y tomar precauciones ante posibles cortes de energía o interrupciones de conectividad, sobre todo en áreas rurales y costeras. Además, se sugiere planificar con anticipación cualquier desplazamiento terrestre, especialmente en rutas que podrían verse afectadas por acumulación de agua o caída de árboles.
