Un sistema frontal traerá intensas lluvias y viento a Santiago desde el jueves 31 de julio hasta el sábado 2 de agosto, según pronósticos.
Luego de varios días sin precipitaciones importantes, la lluvia volverá a Santiago con intensidad a partir de la noche del jueves 31 de julio, según los pronósticos de la Dirección Meteorológica de Chile y distintos servicios especializados. El fenómeno se extenderá durante todo el viernes 1 de agosto y comenzará a disiparse el sábado 2, afectando a gran parte de la Región Metropolitana.
¿Cuándo llegará la lluvia y cuánto se espera?
De acuerdo al meteorólogo Iván Torres, el momento más complejo se vivirá durante la madrugada del viernes 1 de agosto, cuando se prevé la caída de entre 20 y 40 mm de agua, con especial intensidad en las primeras horas del día.
El portal Meteored coincide con esta proyección, y anticipa que el viernes será el día más lluvioso para la capital durante este nuevo episodio climático.
¿Qué temperaturas se esperan?
Durante los días que dure el sistema frontal, las temperaturas en Santiago oscilarán entre los 9°C y 12°C, manteniéndose dentro de los rangos propios de un invierno lluvioso. No se descarta la presencia de heladas matinales al término del evento, especialmente en sectores rurales y precordilleranos.
Viento fuerte acompañará las precipitaciones
Además de la lluvia, se pronostican fuertes ráfagas de viento en distintas zonas de la Región Metropolitana. Durante el viernes, se espera que las comunas aledañas a Santiago —como Melipilla, Curacaví, Colina y San José de Maipo— registren vientos de hasta 50 km/h.
Conforme avance el sistema, la intensidad del viento disminuirá, llegando a un máximo de 40 km/h en áreas precordilleranas.
Recomendaciones ante el frente de mal tiempo
Las autoridades llaman a la población a prepararse con anticipación, revisando canaletas, techos y sistemas de evacuación de aguas lluvias. También se recomienda extremar las precauciones en la conducción, especialmente en zonas con acumulación de agua o viento lateral fuerte.
La evolución del fenómeno seguirá siendo monitoreada por los organismos correspondientes, por lo que se insta a la ciudadanía a informarse solo a través de canales oficiales y evitar la difusión de rumores o pronósticos no verificados.